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Yeclano Deportivo - Algeciras CF | La crónica
El Algeciras de Salva Ballesta gustó durante muchos minutos en Yecla, pero salió con una goleada tan excesiva como dolorosa que hunde un poco más las esperanzas de todo el algecirismo. Un primer tiempo con importantes atisbos de mejoría, con un sello más agresivo, quedó sepultado en la segunda parte por ese cúmulo de infortunios, rebotes, penaltis, errores y toda suerte de desgracias que parecen haber echado raíces con este club tan maltratado en los últimos años. El Algeciras de Salva Ballesta soñó durante medio tiempo con puntuar y quién sabe si asaltar el invencible feudo de La Constitución y sin embargo se volvió a casa con cuatro goles a cuestas y una derrota que manda al equipo a los puestos de descenso del grupo IV de la Segunda B... a cinco puntos de la salvación.
Se antoja difícil trasladar las buenas sensaciones que arrojó el Algeciras ante el Yeclano no solo en esa primera parte. Se hace casi misión imposible, al menos para el aficionado, consolarse con el cambio de actitud porque este lunes cuando la mayoría de los mortales madruguen para retomar su trabajo mirarán en el móvil la clasificación e inevitablemente se pondrán en lo peor. Que queda un mundo, sí, pero que el Algeciras revive una serie de males endémicos, también. La única ventana que puede refrescar los ánimos cierra el próximo día 31 con el mercado de fichajes. A los refuerzos, como el de Bijimine, se aferra un algecirismo de capa caída.
Al Algeciras le llegaron tres veces y le hicieron cuatro goles. ¿Es una situación familiar? Mucho. Y no hay que quitar un ápice de mérito a un Yeclano Deportivo bravísimo, un conjunto conjurado con su maestro, con su guía espiritual, y congraciado con su afición en un ambiente de fútbol excepcional. El Yeclano es ese equipo tocado por una varita mágica y le sale todo. El Algeciras se encuentra en el polo opuesto. Para ganar fuera hace falta hacerlo muy bien. Para ganar en La Constitución hace falta hacerlo perfecto.
Salva ideó un primer once bastante revolucionario: el técnico dio la confianza en la portería a Benito del Valle, que casi para el penalti y seguramente pudo hacer más en los dos primeros goles. El míster hizo debutar a Bijimine como central, metió a Almenara de lateral izquierdo, a Caturla en el centro del campo y a Ganet algo más adelantado en esa primera línea de presión con Karim. El equipo salió bien, al nivel de su contrario, sin complicaciones y con un puntito de agresividad que venía de maravilla. A los cinco minutos Domínguez buscó disparo con intenciones y en el 12' una salida rápida de Choco permitió a Karim probar con una vaselina que se fue alta. Bijimine se hizo sentir pronto en las ayudas defensivas y el bloque se movía acompasado.
No obstante, cuando mejor estaba el Algeciras, golpeó el Yeclano. Una internada por la izquierda de Camps acabó con un centro lateral que Alayeto consiguió tocar con esa pizca de fortuna que no tuvo nadie en la retaguardia algecirista. El 1-0 en el minuto 17 no mermó demasiado a un Algeciras que retomó el de tú a tú con su adversario. Karim avisó a la media hora de cabeza, pero la acción quedó invalidada por fuera de juego. O el Yeclano tiró la línea fenomenal o la bandera fue levantada con demasiada ligereza. El Algeciras insistía e insistía y en el minuto 37 recogió el premio tras una buena asociación en la que Ganet sirvió a Karim y el ghanés encajó el balón en la escuadra. Un golazo para dar alas antes del descanso.
El partido empezó a torcerse tras el intermedio. Sandroni, reconocido por ser todo un estratega con los cambios, metió a Muñoz arriba y su equipo dio un paso al frente, sobre todo en la presión. En la primera que tuvo, el Yeclano volvió a dar en la diana. Otro centro lateral, esta vez por la derecha, y un balón que paseó por delante de todos hasta que Muñoz lo empujó a la red en el minuto 49.
El Algeciras no se desmoralizó, pero cayó en la maraña propuesta por su oponente. Los de Ballesta tuvieron más control de balón, pero demasiado tiempo en zonas muy lejanas al campo contrario. Los algeciristas perdieron esa mordiente de la primera mitad cuando salían con rapidez y trataron de llegar a base de tocar. Lo lograron en varias ocasiones pero con escaso acierto. Salva hizo doble cambio con Antonio Sánchez y Barba y cuando parecía que la contienda volvía a estar abierta, llegó la jugada polémica de la tarde con un penalti muy dudoso en una melé en el área con Karim como implicado. Vaquero convirtió la pena máxima en el minuto 73 que sentenciaba el encuentro, aún así Almenara, en el 77', y Mario Martos y Karim, en el 82', pudieron recortar diferencias. Hasta el larguero se puso por medio. Tanta desdicha no podía culminar de otra manera que no fuese con otro gol local. Un saque de esquina que Alayeto reventó en el marco de Del Valle. Tras el pitido final, la ejemplar hinchada de La Constitución coreó el nombre de Algeciras a modo de ánimos. Y falta va a hacer.
Cumplida la 22ª jornada en el grupo IV de la Segunda B, el Algeciras tampoco levanta la cabeza con Salva Ballesta. Los del Nuevo Mirador enlazan ya seis partidos sin ganar, cierran un enero negro y caen al tercer puesto por la cola con 20 puntos. El Don Benito marca la salvación con 25.
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