El Algeciras de Fran Justo levanta la cabeza (0-1)

El Algeciras tiene un par de ángeles de la guarda y aparecieron en el momento oportuno. Las manos casi santas de Lucho García y la cabeza celestial de Eric Montes obraron lo que a muchos ya empezaba a parecerle un milagro. La primera victoria de la temporada por fin cayó. Se hizo de rogar e elevó el sufrimiento más de lo deseado, pero el primer triunfo ya está en el maletero rumbo al Nuevo Mirador. El Algeciras de Fran Justo se impuso al Intercity en el Antonio Solana de Alicante, en un escenario más cercano a un ring de boxeo que a un campo de fútbol, en un partido de trincheras que estaba destinado a decidirse por un solo golpe.

El gancho letal pudo haber llegado con el penalti a favor del Intercity en el minuto 52. Álvaro Pérez dudó y ante Lucho no se puede dudar. La sombra del colombiano se alargó hasta hacerse gigante y adivinó las intenciones del lanzador para atrapar el esférico. Quién sabe qué estaríamos escribiendo ahora de haberse puesto por delante el equipo de casa. Que si tercera derrota, que si más colista, que si el entrenador y los jugadores... Pero esto es fútbol y el punto de inflexión de Lucho posibilitó que el Algeciras se mantuviese en la pelea de un encuentro que fue soltando ataduras según pasaban los minutos. Entre los cambios rojiblancos metió piernas frescas Javi Gómez y de sus botas salió el córner que Eric Montes remató en el minuto 80 para asestar el directo al hígado del Intercity. El mismo Eric Montes que la pasada temporada fundó sus propias aerolíneas en este tipo de jugadas a balón parado.

El fútbol se la debía al Algeciras, posiblemente desde la primera jornada en Alcoy cuando aquel penalti marrado por Rodri Escudero dejó con la miel en los labios. Eso ya es historia así como también la dichosa racha sin ganar y el dichoso farolillo rojo que nadie quiere ver ni en pintura.

El Algeciras recuperó su versión más sólida y competitiva, esa que se había esfumado contra el Marbella la última vez en casa. Fran Justo revolucionó el once. El gallego apostó por reforzar las bandas, que estaban siendo dos puntos flacos, con la entrada de Rafa Roldán y Dani Merchán. Juventud y piernas para matarse a trabajar. Los dos ya habían demostrado el pasado curso de lo que eran capaz, especialmente Roldán. Esto permitió ver a Tomás más arriba, donde él juega más cómodo y donde puede hacer daño poniendo la pelota en el área contraria. Hubo más ajustes porque el míster sentó al capitán Iván Turrillo y dio la oportunidad a Javi Alonso, y debutó como titular Javi Avilés, que dejó pinceladas de la calidad con la que puede romper un partido.

Con todo esto, el Algeciras se topó con un Intercity que dio bocados durante el primer cuarto de hora, como era esperado. Los rojiblancos empezaron a tener el balón y ofrecieron buenos minutos a partir del 20. De hecho, la ocasión más cara de gol vino en el minuto 23 con un remate de Javi Avilés que Samu Casado salvó con los pies. El remate fue de mucha clase. La réplica más peligrosa del Intercity llegó al filo del descanso con un disparo de Miki Codina que se marchó por arriba. Los dos equipos hacían lo que podían sobre el maltrecho césped, más centrados en no meter la pata que en exhibiciones.

San Lucho

Tras el paso por vestuarios, el Intercity volvió a tomar las riendas con protagonismo del exalgecirista y algecireño Ñito, involucrado en la acción en la que el colegiado catalán Romero Freixas decretó penalti en el minuto 52. Una pena máxima cuanto menos extraña. La segunda que recibe el Algeciras en cinco jornadas. El central Álvaro Pérez agarró el balón y dudó frente a Lucho. El guardameta se lanzó certero y atajó el lanzamiento para dar una vida extra a su equipo.

El penalti abortado cambió el panorama, dejó algo grogui al Intercity y aceleró los cambios en busca de un revulsivo. Al Algeciras le costaba crear oportunidades y sufría un poco más en defensa. El respiro llegó con la entrada de los protagonistas del banquillo. El paso de los minutos también contribuyó a abrir algo más un partido que ninguno quería perder y ambos ansiaban ganar.

'Made in' Montes

Javi Gómez aportó aire fresco desde un costado. El extremo estuvo en algunas arrancadas sin éxito y botó el saque de esquina que lo cambiaría todo en el minuto 80. Balón al corazón del área y cabezazo de Eric Montes en medio de la maraña para batir a Casado. Un gol made in Montes.

Tras el 0-1, el Algeciras interpretó bien lo que tocaba: no perder la concentración, asegurar su área, buscar acciones rápidas en las bandas y sufrir lo que hiciera falta para no dejar escapar el botín. El Intercity lo intentó hasta el final, pero el equipo del Nuevo Mirador se comportó como un bloque.