Álvaro Leiva y el regreso a su otra 'casa'
Algeciras CF | Primera Federación
El algecireño se reencuentra este domingo con el Castilla de Raúl, el club en el que vio frenada su progresión
El extremo está disponible ya que los blancos no son partidarios de la cláusula del miedo
Marino agarra el timón del Algeciras
Algeciras/El Algeciras CF visita este próximo domingo (12:00) al Real Madrid Castilla y, como es lógico, buena parte de la afición albirroja relaciona el partido con un nombre propio: Álvaro Leiva. El futbolista algecireño cedido por los blancos regresa a la que es su otra casa ya que, aunque vista de rojiblanco, sus derechos siguen perteneciendo al club de Valdebebas. La primera cuestión que asaltaba a muchos seguidores es si Leiva podría jugar contra el Castilla y la respuesta es que sí. Si Fran Justo lo estima oportuno, el extremo podrá saltar al verde ya que el Castilla no se caracteriza por aplicar la llamada cláusula del miedo. Una política de club que le honra.
Álvaro Leiva se reencuentra con el Castilla y con Raúl González, el técnico que tuteló al algecireño tras su fichaje por la Fábrica el verano de 2022, cuando explotó como juvenil de la mano de Iván Ania. Sin embargo, la realidad es que el algecireño está participando poco en los últimos encuentros del Algeciras. El atacante solo ha sido titular en un par de ocasiones y apenas ha gozado de minutos desde la derrota contra el Marbella en la cuarta jornada. El pasado sábado en la victoria en casa ante el Ceuta ni siquiera estuvo entre los recambios.
Desde aquel verano de 2022 hasta el presente mes de octubre de 2024 mucho ha cambiado para Álvaro Leiva. El algecireño dio el salto desde el Nuevo Mirador hasta el filial del Real Madrid con apenas 17 años, siendo una de las grandes promesas del fútbol español, internacional con las categorías inferiores de la Rojita y tras haber despuntado en la Primera RFEF. ¿Qué le pasó a Leiva en Madrid? ¿Por qué no triunfó? Hay muchas teorías al respecto y diferentes argumentos, pero la realidad es que el algecireño no ha conseguido hacerse un sitio en las tres temporadas que ya acumula como merengue.
Leiva tuvo un aterrizaje complicado en Valdebebas. Se habló mucho de problemas de adaptación, de timidez y aislamiento. El extremo dejó destellos en su primera pretemporada, pero una vez comenzó el curso, Leiva se convirtió en un habitual del banquillo. Hay quienes sostienen que a Raúl no le entró por el ojo desde el principio. Leiva digirió su primer año en el Castilla como una etapa de aprendizaje en un vestuario repleto de estrellas.
Algo cambió el verano posterior ya que Leiva buscó una salida de Madrid que finalmente se materializó en forma de cesión. Se rumoreó mucho sobre su vuelta a Algeciras, algo que era inviable por el salario del algecireño. El jugador recaló cedido en Osasunas Promesas pero en Tajonar tampoco cuajó. En invierno se presentó una oportunidad inmejorable, ir cedido al Córdoba de Iván Ania, su gran mentor. El extremo tardó en ponerse en forma y aportó tímidamente desde el banquillo al ascenso a Segunda de los cordobeses.
Este último verano se antojaba como la hora de la verdad para un Leiva que vio como Raúl seguía en el Castilla a pesar de los rumores que apuntaban a una salida. El algecireño ni compareció en el inicio de la pretemporada del filial y se aceleraron las gestiones para una nueva cesión. Esta vez sí se cumplió el sueño del algecirismo de ver de vuelta en casa a su hijo pródigo. Leiva sigue siendo muy joven pero necesita reengancharse al fútbol tras dos años con más sombras que luces. De momento, no ha conseguido hacerse titular con Fran Justo. Tiene por delante a jugadores como Diego Esteban, Javi Avilés, Dani Merchán, Javi Gómez o Neco Celorio.
La lógica apunta a que el entrenador del Algeciras mantendrá el 90% del once de la última semana para la visita al Alfredo di Stéfano, por lo que solo queda la posibilidad de que Leiva esté entre los posibles recambios. La motivación del algecireño frente al Castilla de Raúl puede ser un aliciente más si se gestiona de la manera adecuada.
El caso de Álvaro Leiva con el Castilla no es nada extraño. Son muchas las jóvenes perlas que pasan por la Fábrica cada campaña y solo unos pocos elegidos logran hacer carrera en uno de los filiales más exigentes del mundo.
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