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Orgullo e indignación (0-0)

Algeciras CF - Albacete Balompié | La crónica

Dos claros penaltis casi seguidos sobre Romero condicionan un empate de prestigio ante el líder

Los albirrojos, cuatro jornadas en positivo, se acercan a un punto del playoff de ascenso

El vídeo resumen del Algeciras - Albacete

El primero de los dos penaltis no pitados a Romero. / Erasmo Fenoy

Algeciras/El Algeciras CF firmó tablas (0-0) con el Albacete Balompié en el Nuevo Mirador. Los albirrojos merecieron más que un punto ante el flamante líder del grupo II de la Primera RFEF en un partido batalladísimo condicionado por dos acciones claves: dos penaltis casi seguidos sobre Álvaro Romero que Calderiña Pavón obvió en la primera parte. Está claro que al pichichi albirrojo le han colgado un injusto sambenito en la segunda vuelta de la temporada. Como ocurrió en Tarragona, es difícil de entender que dos infracciones así puedan pasar desapercibidas para el árbitro y su asistente.

El Algeciras tuvo sus ocasiones ante un Albacete con un auténtico equipazo que se pudo llevar la victoria en el tramo final con una ocasión a balón parado de Javi Jiménez que salvó Pol Tristán con una mano providencial. Otra vez del cancerbero que acaba de cumplir 20 años.

Los de Iván Ania, que venían de encadenar tres victorias y buenísimas sensaciones, sumaron por cuarta jornada consecutiva, se ponen con 43 puntos y se acercan a un solo punto a la zona de playoff de ascenso. Es decir, que el punto es muy bueno si se deja de lado la indignación -entendible- por los dos penaltis escamoteados. Que quién sabe si habrían cambiado el rumbo del duelo, aunque seguramente sí.

Con las novedades en el once de Robles (muy sobrio) en el lateral derecho, Van Rijn en el eje de la zaga, la vuelta de Borja al centro del campo y la titularidad de Alberto Bueno arriba. Así saltó al césped el Algeciras de Ania, que se presentó con las bajas por sanción de Mariano y Roni, y la ausencia de última hora de Rafa Tresaco, convenientemente escondida.

El Albacete quiso tener el balón de inicio ante un Algeciras que trataba de morder en la presión sin descuidar las espaldas. El respeto mutuo se evidenció en un primer cuarto de hora con pocas ocasiones. Rompió el hielo Sergi en el minuto 12 al mandar fuera desde un lateral un disparo tras un balón largo al que tuvo que salir Pol Tristán para despejar. Respondió Alvarito Leiva en el 14' con una internada por la izquierda. Los blancos pusieron a Boyomo, ayudado por Djetei, para cerrar al talento algecireño, al que una vez más cosieron a patadas. Alguna, desmedida.

El partido entró en combustión pasado el cuarto de hora cuando el colegiado se convirtió en protagonista con dos polémicas acciones, dos penaltis casi seguidos sobre Álvaro Romero. El primero ocurrió en el minuto 16 cuando Romero ganó un balón largo ante Bernabé y fue derribado por el meta. Con todo el estadio clamando al cielo, en el córner siguiente, el sevillano fue derribado por Alberto dentro del área tras haberlo sorteado con un regate. Más clamoroso que el primero incluso. Calderiña Pavón y su asistente (pegado a la cal) tampoco apreciaron la pena máxima.

La indignación encendió a un Algeciras que se adueñó del resto del primer tiempo, con unas gradas también enervadas. Romero lo intentó en el minuto 26 con un disparo muy lejano tras un robo en el centro del campo, pero la ocasión más clara la cocinó Borja con una galopada Maradoniana de campo a campo, llevándose rivales a trompicones y acabando un con disparo que lamió uno de los postes del marco de Bernabé. Si llega a entrar...

El Alba trató de enfriar el partido lo máximo posible. Los manchegos tuvieron, merced a imprecisiones de los albirrojos, un par de conatos de oportunidades. En el minuto 35, un chut blandito de Jordi tras un error en un saque de banda, y en el 41', otro disparo de Sergi con rosca e intención, pero muy arriba. El descanso llegó con la sensación de que el Algeciras había vencido a los puntos a su rival, pero lo dejaba vivo, muy vivo.

El Albacete dio un paso adelante en el segundo periodo. Los de Rubén de la Barrera buscaron a Jordi Sánchez, casi siempre con algún centro lateral, y empezaron a sacar quilates del banquillo como Kike Márquez. La lesión de Dani González -retirado en camilla- aceleró las sustituciones.

El Algeciras se acercó en el minuto 60 con un disparo de Bueno -brillante al primer toque- que sacó Bernabé. Ania también refrescó el once y reapareció el algecireño Gonzalo Almenara cuatro meses después. Una de las alegrías de la mañana. Con él, el Algeciras atravesó su mejor racha del curso.

El Alba la tuvo en el minuto 78 a balón parado. Pol Tristán salvó el gol en una falta lateral de Rubén Martínez que remató Javi Jiménez. Manopla salvadora y parada que vale un punto de oro. La réplica algecirista vino en el 82' con una acción en la que Yannis centró para que Almenara rematase de cabeza fuera por centímetros. El propio Yannis, tan anárquico como atrevido, tuvo el último fogonazo con un chut muy intencionado que se marchó fuera antes de un alargue de cinco minutos en el que el líder daba por más que bueno el punto conseguido en La Menacha.

El orgullo de ver a un Algeciras de tú a tú con el Albacete se mezcló con la indignación de un arbitraje que seguramente cercenó la posibilidad de que los de Ania volviesen a puestos de playoff. Afortunadamente quedan 30 puntos y mucho por decidirse.

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