El Algeciras, sin ataduras, es capaz de todo (1-1)
Algeciras CF - UCAM CF | La crónica
Los albirrojos minimizan a un equipazo, suman un valioso punto y merecen la victoria
Rafa de Vicente adelanta a los murcianos en un golpe de calidad, Romero iguala de penalti y Biel Ribas evita la remontada
Algeciras/Sin complejos, sin ataduras y con muchísimo carácter. El mejor Algeciras -o uno de los mejores de la temporada- se creció ante un gigante como el UCAM para demostrar que está muy vivo en la pelea por el playoff a Segunda. El Nuevo Mirador asistió a una nueva demostración de casta y coraje de su equipo, pero también de fútbol y planteamiento. Los de Salva Ballesta no solo son currantes, obreros del balón, también son capaces de someter con argumentos sobre el verde. Los albirrojos minimizaron al líder del grupo IV y uno de los grandes candidatos al ascenso.
El UCAM se puso por delante en el Nuevo Mirador, mostró templanza -quizás demasiada-, pero acabó encerrado y pidiendo la hora. La culpa la tuvo un Algeciras valiente, pesado y creyente al que solo le faltó una pizca más de acierto para culminar una épica remontada. Un titánico Biel Ribas amargó a Canillas e impidió lo que habría sido una justa victoria algecirista.
El Algeciras enterró la imagen y la derrota de Linares con un encuentro que se acercó a la excelencia que había requerido el entrenador en la previa. La primera parte de los locales fue solo el atisbo de una segunda mitad avasalladora, especialmente tras el empate, con una recta final en la que el Algeciras vació el tanque y embotelló a un sorprendido UCAM, un auténtico equipazo, libra por libra entre los tops de la Segunda B.
Salva Ballesta le dio una vueltecita al once y le sentó de maravilla. El míster metió a Alcázar en el lateral derecho y adelantó a Almenara -que se salió en el segundo tiempo-; dio entrada a Jordi Figueras en la defensa -una pena su recaída-; situó a Yago Pérez en la medular y entregó el '9' a Jorge Canillas, que relevó al lesionado Edu Ubis. El ariete malagueño provocó muchísimas situaciones de gol. Con un poquito de suerte podría haber salido a hombros.
El repaso de lo que sucedió en Linarejos se hizo sentir desde el pitido inicial porque el Algeciras salió como una bala. 55 segundos tardó Álvaro Romero en chutar a un palo. El sevillano aprovechó un pase interior de Iván, hizo eslalon y sacó el disparo que repelió un poste.
El UCAM respondió con un cabezazo alto de Liberto en su primera aproximación y el propio Liberto casi caza en el 8' un centro lateral envenenado. El Algeciras probó a balón parado con un lanzamiento de falto de Yago que se marchó arriba. Las cartas estaban sobre la mesa ya.
El buen inicio del Algeciras se vio salpicado por la lesión de Jordi Figueras al cuarto de hora. El catalán se resintió por un pinchazo en el muslo derecho. Muy mala suerte la del zaguero, que estaba dando otro aire a la hora de sacar el balón. Fran Serrano le suplió a la bulla.
El UCAM, sin perder la compostura ante el empuje local, jugaba con tranquilidad, buscando las bandas con Johan y Alberto, pero sin inquietar demasiado. Sin embargo, los de Salmerón golpearon en su primer tiro a puerta: vino en el minuto 25 tras un intento de remate de Charlie Dean en el área, el rechace de un zaguero y balón al borde del área que enganchó de volea Rafa de Vicente. Un golazo de pura calidad del fino centrocampista. Es lo que tienen equipos como el UCAM, que necesitan media ocasión para hacer un gol.
El Algeciras, lejos de descomponerse, siguió a lo suyo, arropado por las 800 almas de las gradas. Canillas puso prueba a Ribas pasada la media hora y ambos protagonistas repitieron escena en el minuto 35 con un paradón del guardameta universitario. Los locales seguían conectando y filtrando balones por el centro, creando esa superioridad en la zona media, pero sin acierto en los últimos metros como los dos últimos coletazos antes del descanso, uno de Yago y otro de Almenara.
El segundo periodo arrancó con otra ocasión de Canillas. Esta vez el malagueño se escoró y sacó un latigazo que se marchó a un lateral de la red. El guion seguía por los mismos derroteros con un Algeciras tratando de llegar y romper ante un UCAM que se conformaba con mantener el orden. Casi todos los chispazos del ataque albirrojo pasaban por las botas de Alvarito Romero.
Poco después de que Barrera diese refresco en el centro del campo por Yago, el juego del Algeciras empezó a volcarse al costado derecho, donde Alcázar y Almenara se comieron todo el carril. El algecireño, un incordio constante, estuvo a punto de igualar en el minuto 66 tras un córner que acabó con un posible gol fantasma que abortó Biel Ribas ¿sobre la línea? Pero ni un minuto después, Romero se fabricó un penalti marca de la casa con uno de sus habituales caracoleos. Adri León picó y metió la pierna en el derribo. El sevillano empató con un lanzamiento a lo Panenka en el 68'.
El gol puso en ebullición al Mirador y al Algeciras. El UCAM, salvo por una falta botada por Aketxe que obligó a Vallejo a meter los puños, se fue evaporando ante el empuje rojiblanco. En los últimos diez minutos el Algeciras pudo marcar con un disparo algo centrado de Iván que despejó Ribas, un chut potente de Almenara que el arquero sacó casi sin visión y un remate de Canillas en el que se lució el veterano guardameta. Hubo tiempo para otra más porque en el tiempo añadido Canillas se encontró con una contra en la que cruzó el centro del campo solo. El malagueño, fundido, intentó llegar hasta los dominios de Ribas y cuando lo hizo ya era demasiado tarde para armar una oportunidad. Los de Salmerón tocaron retirada y agotaron el crono, conscientes de que iban a rascar un punto que puede valer su peso en oro.
El empate también puede ser de muchos quilates para un Algeciras que sigue tercero, ahora con 36 puntos, y con todas las de la ley para luchar por acabar en los puestos de privilegio en las tres jornadas que faltan para decidir qué equipos jugarán el playoff de ascenso a LaLiga SmartBank.
También te puede interesar