Al Algeciras se le cae el once

Algeciras/El Algeciras CF va a tener que dar una giro de tuerca. El engranaje que encajaba a la perfección se ha empezado a soltar con los primeros contratiempos de la temporada en forma de sanciones y lesiones. Como se pudo comprobar el pasado sábado en la derrota por la mínima ante el Intercity, la primera del curso en el Nuevo Mirador, los rojiblancos acusaron las ausencias en un once que Lolo Escobar va a tener que recomponer para las próximas semanas.

Tenía que ocurrir más pronto que tarde. De hecho, no era normal que el Algeciras estuviese las diez primeras jornadas casi sin tocar una alineación que ya jugaba de memoria. Los de Escobar empezaron a cumplir ciclo de amonestaciones con Iván Turrillo (sin él llegó el revés en Alcoy) y el sábado no pudieron disponer de Borja Fernández, un pulmón en el centro del campo. El peaje de las tarjetas es asumible y algo por lo que todos tienen que pasar.

Lo más llamativo es que el Algeciras estaba burlando a las lesiones, al menos en lo que respecta a sus titulares, sin embargo contra el Intercity cayeron dos pilares del equipo por problemas musculares: Mario García y Tomás. Lo de Mario, a priori, preocupa más porque apunta a una rotura de fibras que podría tener al chiclanero fuera de combate varias semanas. Mínimo un par de jornadas si se trata de una microrrotura. De ser más podría perderse lo que resta hasta el parón de Navidad. Mario, por cierto, vio la quinta amarilla una vez sustituido y se limpiará de tarjetas en la próxima visita a Valdebebas.

El algecireño Tomás se resintió del pubis. El propio Lolo Escobar explicó en rueda de prensa que hay varios jugadores en alerta por una zona que se suele ver bastante afectada con el cambio de superficie. El Algeciras ha tenido que ejercitarse principalmente sobre el sintético de los anexos por la resiembra del Nuevo Mirador y ante la imposibilidad de hacerlo en una Pradera que no estaba en condiciones.

¿Superficie o desgaste?

Ya sea por el trasiego entre superficies de césped o por el desgaste que los titulares empiezan a acumular en las piernas, el Algeciras encara un tramo de temporada en el que va a tener que reinventarse sí o sí. Escobar se ha revelado de momento poco partidario a realizar cambios ni antes ni durante los partidos. Mientras los resultados han acompañado, nadie ha objetado al respecto, pero ahora la grada empieza a mirar al banquillo para buscar alternativas y soluciones ante los primeros contratiempos.

Si algo preocupa a la sabia afición del Algeciras, al margen del monotema del delantero centro, es la poca profundidad de banquillo que está mostrando la plantilla de momento. Escobar ha apostado por un núcleo duro pero ni siquiera quema los cinco cambios. Algunos jugadores siguen inéditos -en algún caso de manera incomprensible o no explicada-, otros parecen eternamente lesionados y los canteranos son meras figuras testimoniales.

¿Se cuece algo más en el vestuario de puertas hacia dentro? A las malas es cuando se suele ver la verdadera cara de un equipo, por lo que probablemente la afición pueda obtener algo más de luz respecto a una situación en la que algunos ven un pulso entre el banquillo y la dirección deportiva. De aquí a la visita del domingo a Valdebebas, la semana va a ser larga para tratar de analizar.