El cambio radical del Algeciras CF
Algeciras CF
Los albirrojos consuman su metamorfosis tras siete llegadas y otras tantas salidas, además del relevo del entrenador, para ir a por todas a por el ascenso
Algeciras/El Algeciras CF que logró la victoria el pasado sábado en Lepe acabó en el terreno de juego con cinco futbolistas que no estaban en la plantilla cuando arrancó el campeonato. Y el próximo domingo ante el Arcos CF (17:00, Nuevo Mirador) podrían ser hasta siete. El cambio radical de los albirrojos se ha consumado. Emilio Fajardo dispone de unos mimbres distintos a los que manejó Javier Viso en la primera mitad de la temporada. El objetivo del club es tajante: luchar por el ascenso a Segunda B sin excusas.
La metamorfosis del Algeciras CF 2018-19 no ha sido flor de un día. Al contrario, los albirrojos han llevado a cabo un proceso que pusieron en marcha en noviembre con la marcha inesperada de Rafa Melo y las incorporaciones de Borja Vicent y Dani Gallardo. Desde entonces la directiva se lanzó a buscar un delantero y más refuerzos para ir decididamente a por el ascenso. La crisis de resultados de diciembre acabó con la etapa de Viso en Los Barrios y a muchos les quedó la sensación de que el técnico algecireño no pudo disponer a tiempo de los ansiados fichajes.
El grupo X de Tercera división no espera a nadie esta andadura. Ya lo ha dejado claro. A Viso le faltó fortuna y un poco de tiempo. Quién sabe si seguiría a poco que hubiese vencido en Los Barrios, pero eso ya forma parte de hipótesis que no van a ningún sitio.
La directiva que preside Ricardo Alfonso Álvarez gestionó la transición en el banquillo con José Manuel Jiménez Mané, el secretario técnico, y Miguel Ángel Berlanga, que colgó las botas, pero la medida solo duró para el último partido de 2018 en Écija. El cambio de año trajo a Emilio Fajardo y una cascada de fichajes: hasta cinco más para completar un cambio de fachada de siete nombres.
Si siete han llegado, siete han salido para remozar el vestuario. Tras Borja Vicent y Gallardo, desembarcaron Karim Abubakar, Álvaro Benítez, Diego Gámiz, Manuel Cerpa y Eric Samé. Tomaron el camino de salida Rafa Melo, Bryan Porras, Borja Maderal, Berlanga (como asistente de Fajardo), Jesús Ayala, Chapa y Fran No.
Fajardo alineó de titulares en Lepe a Gallardo, Benítez, Borja Vicent y Karim y dio minutos por primera vez a Gámiz. Cerpa y Samé, los dos últimos en llegar, tienen luz verde para debutar el próximo domingo. El relevo en el once es evidente. Viso solo pudo disponer de Gallardo, que se lesionó, y únicamente de Vicent para el derbi en la Villa, donde el agotamiento de la plantilla se remarcó con la lesión del goleador Antonio Sánchez.
El Algeciras se ha desprendido de gente joven como Bryan, que apenas tuvo oportunidad para demostrar algo, y Borja Maderal y Chapa, dos canteranos que llegaron para dar cuerpo pero sin experiencia en la categoría. El club dejó marchar a Ayala, por petición del propio futbolista, ante el que poco protagonismo del zurdo, que intentará volver a sentirse jugador tras fichar por la Unión. Y la directiva asumió la postura de dar la baja a Fran No, un fichaje prometedor del verano que por las lesiones ni siquiera pudo alcanzar la forma para estrenarse. El zaguero, no obstante, se queda para ejercitarse y puede que con opciones de una segunda oportunidad el próximo verano. Las condiciones de futbolista las tiene.
Mané y Miguel Ángel García, los responsables de los fichajes en el Algeciras, han esperado lo que hiciera falta para traer a los jugadores que pretendían, en muchos casos desde el verano. A Karim, Cerpa, Samé o Gámiz ya trataron de reclutarlos cuando empezaron a armar la plantilla para Viso.
Las caras nuevas traen hambre y piernas frescas a un once que mantiene a piezas importantes como Romero, Pablo de Castro, José Carlos, Juanjo, Antoñito, Pipo... y que confía en recuperar al mejor Zafra.
El reto del Algeciras ahora es conjuntar este nuevo púzzle lo antes posible sin dejar de competir en cada partido para reengancharse a las cuatro primeras posiciones. Fajardo ha salido indemne e invicto del mes de enero, incluso reforzado tras enterrar la dichosa mala racha fuera de casa. El nuevo míster sabe que tiene poco margen de error y dieciséis jornadas por delante (muchos puntos) para obrar la remontada.
Lo que queda claro es que el Algeciras no se ha querido conformar ni arrojar la toalla, algo que cierta parte de la afición llegó a aconsejar tras los descalabros en Los Barrios y Écija. La directiva se lo juega todo a una carta ambiciosa porque sabe que la institución no puede permitirse otro chasco en una fase de ascenso. Después pasará lo que tenga que pasar, pero siempre habiendo quemado todas las naves.
A partir de ahora, Emilio Fajardo tiene la papeleta para configurar un once con mucha más competencia que el que llegó con la lengua fuera al final de la primera vuelta. Hay refuerzos en defensa, en el centro del campo y en el ataque. Pronto, cuando Antonio Sánchez tenga el alta, habrá hasta tres delanteros en la pugna por el número 9. El que no corra, el que no apriete o el que se quede sin fuerzas dejará paso a otro de su mismo nivel.
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