Las clasificaciones del Algeciras en las últimas 11 temporadas dan más alegrías que penas

El Algeciras CF, un club que es más que centenario, tiene una sola y prolongada vida pero que acumula varias pasadas por situaciones extremas que han llevado al ánimo general un sentimiento sufridor que puede ser cuestionable. Entre los aficionados, en las conversaciones en las gradas, se habla de la condición de sufridores permanentes, e incluso los entrenadores que pasan por el club miden su grado de satisfacción al cierre de cada temporada por el nivel de disgustos puntuales o finales que arrojan sus resultados clasificatorios. Los datos justifican solo en parte esa sensación, aunque la reciente historia no contiene tantos momentos infelices.

Si se toma el periodo de las últimas doce temporadas, el club albirrojo ha descendido una vez, de Segunda División B a Tercera División, en la 2015-2016 y ha ascendido en otra ocasión de la Tercera División a la Segunda B en la 2018-2019, hasta colarse entre los equipos con los que se creó la Primera Federación. Ahí se mantiene desde un principio, con experiencia incluida de fase de ascenso a la Segunda División al final de la temporada 2020-2021, frustrada por la Real Sociedad B en una jornada histórica para medir cómo se comporta el seguidor algecirista cuando pintan bien las cosas.

Tras el empate del pasado domingo frente al Castellón, el Algeciras ocupa el puesto 12 de la clasificación del grupo II de Primera Federación. La pasada temporada sufrió hasta la última jornada y acabó en el 15, con 44 puntos, y la anterior, la primera en la nueva categoría de Primera Federación, concluyó en el séptimo puesto con 59 puntos.

Exceptuando la singular temporada de la pandemia del coronavirus, interrumpida con el Algeciras en el puesto 16, luego quedan estancias en Tercera División con significadas puntuaciones que situaron al equipo en la cuarta o tercera posición, según los casos. Gloriosa fue la 2014-2015 en esa categoría, que terminó con 100 puntos en el casillero. Bien es cierto, también, que no es la Tercera División la que corresponde vivir al Algeciras.

Existía un calificativo histórico para el aficionado albirrojo, que no era exclusivo pero que formaba parte de la jerga que se utilizaba hace muchos años para definirlo en algún momento, que era el de "calentura". El término pudo nacer de la medida de su temperatura según cómo iba el equipo y todavía hoy esa disposición a entenderse con el sentimiento albirrojo arroja situaciones dispares, como las que describía el capitán, Iván Turrillo cuando comentaba, una vez alcanzados los 45 puntos en la presente temporada, que escuchaba comentarios de seguidores muy críticos que decidían no abonarse y preferían ver antes a grandes equipos que al Algeciras.

El irritante final de la presente temporada ha devuelto a las conversaciones de seguidores ese sufrimiento, esos padecimientos que llevan a algunos a cuestionarse si renovar o no el abono, un sentimiento que parece constante pero que los datos cuestionan, y que puede que el paso del verano, con sus días de playas, descanso y placeres haga desaparecer o, cuando menos, permita que se equilibre con el recuerdo de algunas alegrías vividas en el Nuevo Mirador.