Un comienzo muy alentador
Algeciras CF
El Algeciras de Fajardo protagoniza el mejor regreso a Segunda B del club desde la campaña 2004/05, la posterior al descenso de Segunda
El equipo albirrojo, el único recién ascendido al grupo IV que se mantiene invicto
Algeciras/El Algeciras CF ha regresado a Segunda B con pulso firme. El equipo de Emilio Fajardo ha protagonizado el mejor regreso del club a la categoría de bronce desde la temporada 2004/05, la posterior al descenso de Segunda A. Tras su primera victoria del curso y con cinco puntos en el casillero después de las tres primeras jornadas, el cuadro albirrojo es el único recién ascendido al grupo IV que se mantiene invicto.
El comienzo liguero del Algeciras de Fajardo tiene ilusionado al algecirismo, esperanzado en vivir una campaña con final feliz. El fantasma de lo ocurrido las tres últimas veces que el club militó en la categoría aún pulula por el Nuevo Mirador, donde el gran objetivo pasa por encontrar esa ansiada estabilidad en Segunda B, esa permanencia que consolide lo que tanto sufrimiento ha costado recuperar.
Los cinco puntos sumados por el Algeciras tras medirse a Villarrubia, Murcia y Yeclano mejoran los cuatro puntos que sacó el equipo de Baldomero Hermoso Mere en la vuelta a Segunda B de la 2015/16 y los cuatro con los que arrancó el proyecto de Manolo Sanlúcar en la 2013/14. Con Mere, el Algeciras debutó con un triunfo ante el Melilla (1-0), perdió en Lepe (2-0) y empató con el Linares (1-1). Con Sanlúcar, los albirrojos se estrenaron con victoria en Cáceres (2-3), tablas con el San Fernando (0-0) y un revés en Carranza ante el Cádiz (1-0).
Ni que decir tiene que el actual inicio poco tiene que ver con el sufrido en la temporada 2007/08, cuando el crédito de Manolín Núñez se esfumó después de perder las tres primeras jornadas ligueras ante Águilas, Mérida y Alcalá, además de la eliminación en la Copa del Rey ante el Denia. Manolo Villa y Ortega tomaron la plantilla de forma provisional con dos victorias hasta la llegada del añorado José Luis Montes en un proyecto que a mitad de liga se veía condenado al descenso. El bueno de Montes, al menos, logró sacar una camada de jugadores algecireños, entre ellos el capitán Iván Turrillo.
El inicio de la 2005/06 en Segunda B de la mano de Cristóbal Torres Tobali empezó con derrota en Cartagena y un solo punto después de tres partidos. Otro proyecto, ya con problemas económicos, que desembocó en el hoyo de Tercera. Una andadura antes, la 2004/05, el Algeciras posterior al descenso de Segunda división emprendió la competición con seis puntos a los mandos de Félix Arnáiz Lucas, un técnico al que seguramente no dieron la suficiente confianza ni dejaron trabajar. Triunfo en Armilla (0-1), triunfo ante el Badajoz (1-0) y derrota en Cartagena (1-0). Aquella plantilla del Algeciras era de muchos quilates, de hecho, Jordi Vinyals terminó la temporada en la sexta plaza.
El Algeciras de Fajardo no conoce la derrota por el momento. Tras vencer al Yeclano es el único recién ascendido al grupo IV que puede presumir de esa aureola, ya que los otros cinco que subieron este verano ya alumbran al menos un tropiezo. Los otros recién ascendidos a Segunda B invictos son Llagostera (7 puntos), La Nucía (7), Alavés B (5), Las Rozas (5) y Peña Deportiva (9).
El último triunfo de bronce en el Mirador, en abril de 2016
La victoria que el Algeciras logró ante el Yeclano el pasado domingo supuso la primera en Segunda B en el Nuevo Mirador desde el 10 de abril de 2016. El estadio de La Menacha no presenciaba un triunfo oficial en la categoría desde la 33ª jornada liguera. Aquella tarde primaveral, ya con David Gutiérrez Guti, los albirrojos sacaron adelante por 2-1 su final ante el filial del Granada. Iván y Alvar Herrero marcaron cai seguidos (40' y 45') pero los nazaríes hicieron sufrir con el tanto de Denilson en el 91' y un balón después al palo. Aquel impulso quedó en un espejismo porque el Algeciras perdió sus tres últimos compromisos en el Nuevo Mirador: Betis B (0-4), Villanovense (0-2) y Murcia (1-2). Un solo triunfo más habría dado la permanencia, pero la suerte parecía estar echada aquella temporada.
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