El Algeciras prevalece con uñas y dientes (1-0)
Algeciras CF - Atlético de Madrid B | La crónica
Segunda victoria seguida de los rojiblancos y paso importantísimo hacia la salvación en el Nuevo Mirador
Niño falló un penalti para el filial a los dos minutos y Escudero decidió en un comienzo a mil revoluciones
Búscate en el Nuevo Mirador durante el Algeciras CF - Atlético de Madrid B de Primera Federación

Algeciras/Segunda victoria seguida y paso importantísimo del Algeciras hacia la salvación. El equipo de Fran Justo ha reencontrado el camino en el momento más crítico de la temporada y se está agarrando a la categoría con uñas y dientes. Queda un trecho por recorrer para garantizar la permanencia en la Primera Federación, pero con el Algeciras de las tres últimas jornadas uno puede ir a las puertas del mismísimo infierno. Los rojiblancos doblegaron al Atético de Madrid B de Fernando Torres en el Nuevo Mirador en un partido de máxima exigencia que se decidió en el arranque con el penalti fallado por Niño para los colchoneros a los dos minutos y el gol de Escudero en la primera llegada de los algeciristas.
El Algeciras lo bordó con un partido sustentado en la seriedad y el compromiso. Los de Justo elevaron aún más el nivel defensivo, con una pareja de centrales como Aleix Coch y Arnau Gaixas que rozaron la perfección, y con una implicación colectiva del primero al último. El centro del campo se multiplicó para que no se echase en falta al sancionado Marino. Los bandas se mataron a correr y los que salieron del banquillo dejaron su huella. Todo este espíritu de equipo se benefició del olfato de un Rodrigo Escudero que vuelve por sus fueros y por la frescura en ataque que aportó Álvaro Leiva. El algecireño aprovechó la titularidad y llenó al rival de tarjetas amarillas. Leiva se reivindicó y va a ser esencial en el último tirón liguero.
El algecirismo presenció uno de los mejores encuentros de la era Fran Justo, no tanto por lo relacionado con el fútbol, sino por todo lo demás que tiene que ver con este deporte y la convivencia de un vestuario. Por esos intangibles que marcan la diferencia, por el saber estar. Después del empate con sabor a gloria ante el Ibiza y del victorión en Antequera, el Algeciras prolongó su estado de felicidad con un triunfo que eleva a los rojiblancos hasta los 37 puntos. Los del Mirador mantienen a raya el peligro del descenso y se adentran en las últimas ocho jornadas en infinita mejor situación que hace apenas un mes.
Penalti a lo Panenka a las nubes
El fútbol es tan caprichoso como impredecible. El Algeciras salió al césped en una día ya primaveral y soleado y las gradas más animadas que la última vez. Algunos no se habían acomodado aún en su asiento cuando el partido se puso patas arribas al minuto y pico de juego. Julio Díaz se adentró en el área por el costado de Paris Adot y el veterano lateral derecho pudo pisar al carrilero del Atleti. Penalti a favor de los colchoneros. El árbitro no lo dudó. Adrián Niño, el máximo goleador de los chicos de Torres, agarró el balón y lanzó una suerte de Panenka que mandó a las nubes, al otro lado del polígono de La Menacha. Lucho saltó como un resorte y los algeciristas soltaron una especie de grito de rabia. El penalti lo había cambiado todo para bien o para mal.
El filial continuó apretando con su salida agresiva hasta que, poco a poco, el Algeciras contestó el dominio del balón y empezó a salir del cerco. Fran Justo mantuvo el once de Antequera con la obligada variante por la ausencia de Marino. El técnico apostó por retrasar al todoterreno Iván Turrillo y dar entrada a Alvarito Leiva en un costado.
Escudero, depredador
Los rojiblancos golpearon en su primera llegada con peligro, un ataque montado por el carril izquierdo donde Tomás centró al área, la zaga del Atleti rechazó y el depredador Rodri Escudero apareció para enganchar el balón a la red en el minuto 11. De haberse podido ver con el 0-1 de sopetón, a mandar con el aliento extra de las gradas. Ya en ventaja, el Algeciras de Justo entendió su rol y trató de llevarse el partido a su terreno, consciente de que el filial madrileño iba a llevar la batuta con tantos minutos por delante. Los visitantes se acercaron con un centro de Julio Díaz que cabeceó Niño fuera por poco.
El ritmo frenético se fue atemperando y el Algeciras comenzó a pisar con más naturalidad el campo contrario. Tomás sacó una falta y se anticipó Rodrigo Escudero para rematar, fuera por poco en el minuto 21. Poco después, la parroquia local recompensó con aplausos el providencial corte de Pablo Larrea para robar el balón a Diallo. Cada esfuerzo tenía sentido. En medio de todo esto sobresalía el algecireño Leiva, sacando amarillas a un rival que difícilmente podía pararle. Una falta forzada por el algecireño propició una jugada a balón parado pegada al área que Diego Esteban chutó a la barrera. El último coletazo del Atlético B llegó con un disparo lejano de Javi Serrano que atajó Lucho.
El segundo tiempo, con cabeza
El segundo acto comenzó con una declaración de intenciones firmes por parte de Fernando Torres. El técnico metió un triple cambio con renovada pólvora, incluido a Rayane, que voló a tiempo tras estar convocado con el primer equipo el sábado en el empate ante el Espanyol en Barcelona.
El filial volvió a salir dispuesto a dominar, algo que al Algeciras no le intimidó. Los de Justo han entendido en las últimas semanas que durante los partidos y contra ciertos rivales hay que saber pasar por este trago. El Algeciras prosiguió con su master class en defensa.
Pasado esos minutos de fogosidad, el encuentro entró en una fase con menos juego y más entrega, con ese otro fútbol en el que los algeciristas supieron jugar con el reloj, aunque el colegiado no se cortaría después a la hora de añadir tiempo. Nunca lo hacen cuando hay un filial de Primera delante.
Justo empezó a mover el banquillo a partir del minuto 70. La realidad es que el Algeciras estaba funcionando de maravilla, pero el derroche pasaba factura y Torres se disponía a agotar sus sustituciones. Entraron Manín y Juan Hernández y los dos dieron brío al ataque, en especial el jerezano Manín, que se sacó dos asistencias de la chistera que pudieron significar la sentencia. Dificil producir e incordiar más en tan poco tiempo.
El Atleti intentó asediar pero se obcecó en buscar centros desde la derecha por medio de Boñar, apuntando a Omar Janneh como referencia. El muro rojiblanco lo repelía todo y con Lautaro quedó aún más apuntalado. Leiva se marchó ovacionado en el minuto 84. Todavía quedaba por sufrir, aunque fue el Algeciras el que tuvo dos opciones claras para finiquitar: una en el minuto 85 con un disparo de Diego Esteban que salvó el internacional Iturbe y otra, en el minuto 88, en la que Juan Hernández mandó el balón fuera con todo a favor.
Angelov Borisov, el colegiado principal, agregó siete minutos de tiempo añadido en los que apenas se jugó, un descuento en el que el Algeciras impuso su madurez para ganar también el otro partido, el que se juega con la cabeza.
Ficha técnica
Algeciras CF (1): Lucho; Paris Ador, Aleix Coch, Arnau Gaixas, Dani Merchán, Pablo Larrea, Álvaro Leiva, Iván Turrillo (Javi Alonso, 91’), Escudero (Manín, 75’), Diego Esteban y Tomás (Juan Hernández, 75’).
Atlético de Madrid B (0): Iturbe; Kostis, Julio Díaz (Borja Garcés, 74’), Boñar, Spina, Pablo Pérez (Jano, 46’), Serrano, Joaquín (Dani Martínez, 74’), Selu Diallo (Rayane, 46’), Diego Bri y Niño (Omar Janneh, 46’).
Árbitro: Aleksandar Angelov Borisov (Baleares). Amonestó a Pablo Larrea (2’), Pablo Pérez (19’), Diallo (31’), Aleix Coch (40’), Rayane (46’), Iván Turrillo (47’), Joaquín (68’), Kostis (71’) y Garcés (81’).
Gol: 1-0 (11’) Escudero.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 30ª jornada liguera del grupo II de la Primera Federación, disputado en el estadio Nuevo Mirador de Algeciras.
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