El Algeciras, con los deberes hechos y a por nota

Algeciras/El Algeciras CF ha hecho los deberes por adelantado y ahora, se puede decir a boca llena, tiene derecho a soñar con un premio extra. La victoria que los albirrojos arrancaron el pasado Viernes Santo en Palamós aupó al equipo de Iván Ania con 48 puntos, una cifra que, a criterio de la mayoría, debería suponer la permanencia virtual en la categoría. A falta de seis jornadas para el final de la competición regular, los del Nuevo Mirador están metidos de lleno en la pelea por el playoff de ascenso, unas mieles que quieren saborear por segundo año consecutivo. ¿Difícil? Sí ¿Posible? También.

El Algeciras tiene por delante una recta final de temporada apasionante que debería afrontar liberado de obligaciones y presión. Los albirrojos llevan la mayor parte del curso en esa zona medio-alta del grupo II de la Primera RFEF, a menudo haciendo la goma con los cinco primeros y la realidad es que no han pasado apuros en ningún tramo. Seguramente este hecho he llevado a pensar a muchos rivales que el objetivo del Algeciras apuntaba más alto, pero desde el club tenían claro que lo primero y primordial pasaba por consolidar la plaza, por reforzar los cimientos de un club que está a punto de culminar su transformación en Sociedad Anónima Deportiva de la mano del empresario Félix Sancho.

A los del Nuevo Mirador se les ha relacionado con los aspirantes al playoff por su pasado reciente, por aquella clasificación inesperada para la fase de ascenso en Extremadura, donde los albirrojos se quedaron a las puertas de dar el salto a Segunda en Almendralejo. El pasado reciente cuenta, por supuesto.

Desde el entorno, lógicamente, no se ha querido renunciar al prestigio ganado en el césped, pero con la hoja de ruta muy clara. El Algeciras, desde el primero de la pirámide hasta el último, nunca ha renunciado a cotas más altas sin perder la perspectiva de que se adentraba en una división nueva, repleta de clubes importantes, más costosa y elitista que la antigua Segunda B. De eso se percataron desde el primer momento los dirigentes que, apoyados por Sancho, dieron forma a un proyecto con apuestas importantes en puestos claves, empezando por el cuerpo técnico.

Iván Ania fue la primera piedra del Algeciras del debut en la Primera RFEF, un técnico contrastado y con ambición, una apuesta a largo plazo (firmó cuatro años). Ania siempre ha mandado mensajes de querer aspirar a todo dentro de los límites de la lógica aplastante de competir frente a unos presupuestos inalcanzables como Albacete, Castellón, Andorra, Baleares, Sabadell o los filiales mismos, por citar solo a algunos.

Sancho y Ania, tras el esfuerzo realizado en invierno, coincidían en algo: llegar posicionado cerca del playoff a los dos últimos meses de competición, algo que el Algeciras ha conseguido gracias a un mes de marzo casi perfecto y tras salir indemne de su última racha de empates, aunque alguna que otra igualada se ha probado valiosa con el tiempo.

El Algeciras va a encarar la próxima jornada, ante el UCAM en el Nuevo Mirador (domingo a las 12:00), a tiro de piedra de cuarto y quinto, y habiéndole metido algo de distancia a algunos de los rivales en ese vagón de candidatos.

Da la sensación de que la puja por esas dos plazas de playoff va a ser una carrera de fondo abierta hasta la última jornada y el Algeciras quiere estar ahí, sin presión, por si puede echar mano al premio.