Dos décadas de la última gran gesta del Algeciras: el ascenso a Segunda de Montes

Algeciras/Parece que fue ayer y sin embargo ha pasado tanto. Así juega el tiempo con la memoria, con la misma rotundidad con la que lo hacía sobre el césped el equipo de José Luis Montes, uno de los mejores Algeciras de la historia centenaria escrita en rojo y blanco. Parece que fue ayer pero en realidad han pasado 20 años. Este miércoles 21 de junio el algecirismo está de aniversario señalado. Este miércoles se cumplen dos décadas del glorioso último ascenso albirrojo a Segunda División.

Como ha ocurrido en varias ocasiones inolvidables, el fútbol y la Feria Real han propiciado algunos de los momentos más álgidos de la ciudad. Porque si hay dos eventos que llenan las calles de miles y miles de personas son precisamente la Feria y el Algeciras CF. Y eso no es debatible.

El 21 de junio de 2003, a punto de cumplirse las diez y media de la noche, el estadio Nuevo Mirador vivió "una explosión de júbilo" como no se ha vuelto a ver. El Algeciras acababa de empatar sin goles con el Bilbao Athletic de Ernesto Valverde y el ejército de José Luis Montes, gestionado desde el palco por el incombustible Bernardo Martín, lograba la hazaña del ascenso a la división de plata del fútbol español. 19 años después, Algeciras, su afición y su club volvían a Segunda.

Restaba un partido más, de mero trámite gracias a la impresionante liguilla de ascenso realizada por aquel Algeciras indestructible que campeonó en el todopoderoso grupo IV de la desaparecida Segunda B. No en vano, ese verano subieron también el Cádiz CF y el filial del Málaga y el Ciudad de Murcia, los cuatro inquilinos del grupo.

Iñaki, Castillo, Garzen, Chico Pérez, Espejo, Axier, Aitor Santos, Pavón, Armada, Ortiz y Bayarri. Esa alineación, la del aquel 21 de junio de 2003, es una de las que hoy día todavía recitan de memoria muchos algeciristas. Abel, Torres y Zamora también participaron aquella noche mágica desde el banquillo en un vestuario de hormigón armado, repleto de cicatrices y fútbol, dispuestos a todo por seguir las órdenes de Montes, con José Antonio Asián como segundo y hombre clave en el engranaje humano.

Aquel último ascenso del Algeciras a Segunda significó el primer baño popular masivo en la Fuente del Milenio para una afición que apenas llevaba unos años de transición tras tener que abandonar el costado de Los Ladrillos para marcharse al polígono de La Menacha. La noche se quedó sin horas con el paseo triunfal de la plantilla en un autobús descapotable que hizo de carroza para los héroes.

"Resulta imposible describir con palabras la explosión de júbilo que recorrió todas las calles, que dobló todas las esquinas, cuando su equipo de fútbol obtuvo el primer premio a la honradez, a la seriedad, a la valentía y a la profesionalidad con que ha trabajado durante meses para devolver al Algeciras a su sitio", decían unas líneas del magnífico relato de Quino López sobre lo que vivió aquella tarde noche en su crónica La Segunda sabe a gloria.

Veinte años después el Algeciras quedó huérfano de los dos grandes artífices de esta hazaña. José Luis Montes falleció en agosto de 2013 víctima de un cáncer de páncreas. Su plantilla, sus jugadores y técnicos, y también la directiva que encabezó Bernardo Martín rindieron un emotivo homenaje al recuerdo del entrenador y a su familia en mayo de 2019 sobre el verde del Nuevo Mirador. Fue la ocasión para el reencuentro de muchos porque aquel Algeciras se forjó desde casi todos los puntos de España.

Tampoco está ya Bernardo Martín, que se marchó al cielo en noviembre de 2022, dejando un legado enorme en el tejido social de la ciudad, en el Algeciras y en la playa de El Rinconcillo. De Bernardo está todo dicho y contado. Siempre será una figura excepcional para el algecirismo y un presidente de época. "Por esto merece la pena trabajar. Todavía me tiemblan las piernas", decía minutos después de subir a su Algeciras a Segunda.

El tiempo ha pasado, con su distinta vara de medir para cada uno pero inexorable para todos. Hoy, muchos de los algeciristas que vivieron aquel sueño siendo niños o adolescentes son ya hombres y mujeres, padres y madres en muchos casos que han contagiado esta pasión a través de la sangre y el ADN.

Muchos de los que disfrutaron de aquel 21 de junio de 2003 ya no están entre nosotros. Como Montes y Bernardo dejaron este mundo de alegrías y sufrimientos para pasar a la eternidad.

El Algeciras CF actual, el de la Sociedad Anónima Deportiva, atraviesa un momento de estabilidad deportiva en el que se ha asentado en Primera Federación, una categoría que se puede asemejar a esa Segunda B temible de 2003. En lo institucional ya no hay un Bernardo Martín al frente de la casa, ahora el club es una empresa destinada a generar y producir o condenada a cambiar de manos. Lo mejor, como siempre, su afición, una parroquia que ha vuelto a crecer en números en los últimos años y que con más de 4.000 abonados ha llenado las gradas de mucha gente joven, de un ola rejuvenecedora que ansía vivir lo que sus padres, tíos y primos vivieron hace 20 años, uno de esos recuerdos que nunca se borrará.