El Algeciras conecta y despega (2-1)

Algeciras/Este Algeciras gana y transmite, transmite y gana, aunque seguramente todo esté relacionado por ese cableado invisible que conecta el fútbol. El Nuevo Mirador es feliz y ya se puede dar el gustazo de repetir, un lujo en esta Primera Federación tan reñida. El equipo de Fran Justo doblegó al Fuenlabrada y consiguió con merecimiento la segunda victoria consecutiva en su templo, tres puntos que permiten alzar al vuelo a los albirrojos y que, sobre todo, confirman la inercia de un conjunto que está madurando y sobreponiéndose a los golpes.

Diego Esteban, con un gol de penalti y una medio asistencia, y Rodrigo Escudero pusieron rubrica a un triunfo muy coral, muy de todos, empezando por los valientes de las gradas que desafiaron el horario indecente de la RFEF para animar a los suyos. No hay derecho a que un sábado de noviembre se juegue a estas horas, pero de poco sirve escribirlo una y otra vez porque no hay nadie al volante en Las Rozas. Nadie que entienda de qué va el fútbol modesto.

El Algeciras se quedó con un partido que se preveía largo, que el Fuenlabrada disputó siempre, con sus armas y con un fútbol honrado como el que propone Diego Nogales. El Fuenla pudo llevarse un punto en buena lid, pero esta vez los de rojo y blanco recibieron el premio que se les había escapado en ocasiones anteriores. Algo está aprendiendo este vestuario a las órdenes del cuerpo técnico de Fran Justo. Ni una nueva lesión en forma de susto, la de Aleix Coch, ni el tanto del empate en modo mazazo frenaron a un Algeciras valiente, que propuso fútbol, que leyó el primer tiempo y que tuvo que sufrir al final como manda el ADN algecirista. Aquí se prefiere un 2-1 sufrido a un 3-1 de toda la vida.

Los del Nuevo Mirador escalan hasta los 14 puntos en la tabla, en la zona templadita aunque más cerca del calorcito que del frío, pero ni hablar de historias. Lo mejor es la sensación de que la casa vuelve a tener una cerradura fiable y la regularidad se está convirtiendo en la tónica de una plantilla que, no hay que olvidar, ha sufrido varias lesiones importantes como la de Lucho García o Javi Avilés.

Fran Justo repitió la alineación del empate en Madrid. El entrenador recuperó a tiempo a Aleix Coch (que se retiró por un golpe en el último partido) y también a Eric Montes, que debe tener la cabeza como una roca. Esto quiere decir, que los albirrojos formaron con Iker Venteo en la portería; una defensa de cuatro con Paris Adot y Dani Merchán en los laterales y Lautaro y Coch en el centro; Montes Arce por delante con Marino Illescas en la medular y el capitán Iván Turrillo mirando hacia arriba; en las bandas Javi Gómez y Diego Esteban; y en punta de lanza Rodrigo Escudero.

El Algeciras y el Fuenla entraron al césped un poco como estaba la noche. El cuadro azulón se aproximó un par de veces desde la esquina en el primer cuarto de hora y Abde puso a prueba a Venteo con un disparo desde lejos. Replicó el Algeciras al instante y a punto estuvo Marino de encontrar portería con un disparo que tocó en la defensa madrileña. La primera gran ocasión la tuvo el Algeciras en el minuto 22 con un un centro de Paris Adot por la derecha que remató Iván Turrillo y despejó Lucas Díaz.

El partido no tenía un claro dominador y a la media hora el Algeciras se vio forzado a hacer un cambio. El central Aleix Coch se sintió indispuesto y tuvo que entrar Arnau Gaixas. 

Los de Fran Justo aprovecharon unos buenos minutos para mandar otro aviso serio. Corría el minuto 36 cuando el colegiado anuló un gol por fuera de juego Diego Esteban tras una gran combinación entre los albirrojos que culminó Iván Turrillo. Justito pero parece que sí. El peligro del Algeciras llegaba a chorros casi siempre por la banda diestra de un inspirado Paris Adot, un toro por su carril.

Poco más hubo hasta el descanso. A la vuelta del intermedio, el partido rompió el muermo con un penalti a favor del Algeciras. Barbu agarró a Lautaro a la salida de un córner. Diego Esteban agarró el balón y convirtió la pena máxima con un lanzamiento que engaño a Lucas Díaz para adelantar a los albirrojos en el minuto 54. 

El Algeciras tuvo el impulso posterior y una doble oportunidad para haber hecho el segundo: primero chutó Paris Adot y luego casi enganchó el rechace Escudero. Se salvó el Fuenlabrada, que estaba muy vivo. Tanto que los azulones igualaron en el minuto 67 con una de sus grandes armas, el balón parado. Cedric ganó el duelo por arriba a la salida de un córner y repuso las tablas con unos 20 minutos por delante.

Ni dudó ni pestañeó. El Algeciras se lanzó al ataque y encontró premio en el minuto 70. El gol fue una maravilla: balón que metió Diego Esteban al espacio por la banda derecha, apareció Paris Adot para poner el centro al corazón del área y allí remató con olfato de killer Rodrigo Escudero para hacer el 2-1 y dar el golpe definitivo.

Los de casa tuvieron que sufrir un buen rato, jugar con los tiempos, con los cambios, hacer todo lo que se suele decir que se hace cuando el resultado sonríe. El árbitro dio siete minutos de largo de añadido para animar la recta final con un Fuenlabrada volcado, pero el Nuevo Mirador y el equipo de Fran Justo ya empiezan a ser uno, ya están conectados.