El Algeciras se hace fuerte desde el balón parado

Algeciras/El balón parado a menudo supone un dolor de cabeza para los entrenadores de fútbol. Sin embargo, Fran Justo y su cuerpo técnico han conseguido que este recurso se convierta en un aliado para el Algeciras CF. No puede ser casual que los cuatro goles que ha sumado el equipo rojiblanco esta temporada hayan nacido de una acción a pelota parada, en concreto desde un saque de esquina.

Los rivales ya empiezan a tomar nota de esta arma como un punto fuerte del Algeciras. Sandroni lo destacó tras la derrota del Intercity contra los rojiblancos, antes de saber que el gol de Eric Montes le iba a costar el puesto como primer técnico destituido de la Primera Federación esta campaña.

Los del Nuevo Mirador, con sus virtudes y defectos durante los primeros cinco encuentros, se han hecho fuertes desde la estrategia. El vestuario no lo esconde y todos los futbolistas que se han puesto delante de un micrófono han reconocido que el equipo técnico invierte muchas horas en esta faceta. “Eso da puntos”, aceptó el guardameta Lucho García, protagonista directo en este arranque con dos penaltis parados.

El idilio algecirista con el balón parado comenzó en la primera jornada con el tanto de Rodri Escudero que puso por delante a los rojiblancos en Alcoy, donde los de Justo empataron tras perdonar un penalti en las botas del propio Escudero. El algecireño Tomás sirvió con su zurda el córner que remató el ariete. A la semana siguiente, el Algeciras firmó tablas en su estreno en el Nuevo Mirador con el Sevilla Atlético. Lautaro marcó en un saque de esquina botado en la segunda mitad por Neco Celorio. 

Tras la infructuosa visita al Romano de Mérida, el Algeciras volvió a marcar en casa en el tropiezo ante el Marbella. Aunque el gol lo firmó en propia puerta el veterano José Callejón, vino de un córner botado con toda la intención del mundo por Marino Illescas.

Visto lo visto, estaba claro de que manera debía llegar la primera alegría del curso. Minuto 80 en el Antonio Solana de Alicante, balón en una de las esquinas, Javi Gómez golpea el esférico y Eric Montes se adelantó a todos como el más listo de la clase para rematar cruzado de cabeza, haciéndolo imposible para el meta del Intercity.

Pocos equipos podrán decir que todos sus goles han parido de la pizarra del balón parado. Dicho lo cual, esta fortaleza no quita que el Algeciras de Fran Justo tenga que mejorar y mucho sus prestaciones en ataque durante el juego. Los albirrojos han tenido partidos con bastantes ocasiones generadas y sin embargo no han culminado. Disparos desviados, intervenciones del portero rival o un balón al palo como el de Escudero ante el Sevilla Atlético.

Este Algeciras cuenta con una variedad importante de futbolistas de corte ofensivo, jugadores con pegada desde la distancia, otros con desbordes, otros con más clase... en definitiva, alternativas para que el entrenador explote las capacidades a la hora de atacar. Los del Mirador, también hay que decirlo, apenas han podido echar mano de Manín, un delantero diferente, más de referencia, que seguro que abrirá el abanico de posibilidades una vez que esté recuperado.

Cuatro de cuatro, bendita estrategia. Y a esto hay que sumarle los dos aciertos de Lucho García a la hora de detener los dos penaltis que le han lanzado. Que las penas máximas también son a pelota parada.