El Algeciras se hace grande en Badajoz (0-1)

Victoria de muchos quilates del Algeciras CF fuera de casa. El equipo de Iván Ania conquistó el Nuevo Vivero tras imponerse al CD Badajoz con un gol de Alvarito Romero. Los albirrojos, más enteros que su rival cuando jugaron once contra once, cimentaron un triunfo de enorme trabajo en la primera hora de un partido que acabó con el conjunto pacense apretando y mucho cuando se quedó con uno menos por la expulsión de Mancuso. Esta vez el acierto vistió de rojo y blanco.

Se le pedía personalidad lejos del Mirador y el Algeciras respondió haciéndose grande en una plaza de primera categoría. Los de Ania dejaron atrás las sensaciones de su derrota en casa ante la Cultural y de aquel estreno que ya parece lejano en Fuenlabrada, y los rojiblancos mostraron su cara más seria y competitiva para desgastar y tumbar a un Badajoz que flaqueó en lo físico, que echó de menos a Francis Ferrón (lesionado) y que, a pesar de todo, pudo rescatar un punto en el tramo final. El acierto tan esquivo hace siete días cayó esta vez de lado algecirista.

De salida, el Algeciras retocó su dibujo habitual con la entrada de Pepe Mena para reforzar un centro del campo con Unai Veiga e Iván Turrillo que carburó. Una fórmula ya empleada por Ania la pasada temporada con buenas resultados fuera de casa. El otro cambio en la alineación fue el esperado de Nico Van Rijn por Jordi Figueras en el eje de la retaguardia. Primera portería a cero de la presente campaña.

El Algeciras trató de jugar el balón con pausa desde los primeros compases y fue el primero en acercarse al marco contrario. Ocurrió a balón en el minuto 5 con una falta lateral que el exalbirrojo Mariano despejó cuando llegaba con todo Amoah.

El Badajoz apretó para hacerse con el pulso del balón tras diez minutos con mayor presencia rojiblanca. Los de Ania, cómodos sobre el coqueto césped del Nuevo Vivero, llegaron pasado el cuarto de hora por banda con un centro de Albarrán tras una buena salida de la presión, aunque ni uno ni otro conseguía inquietar de verdad a su rival.

El primer ¡uy! llegó en el minuto 17 con un disparo de Alvarito Romero desde la corona del área que se fue desviado a córner. La réplica del Badajoz y seguramente su aproximación más peligrosa del primer tiempo vino en el minuto 19 después de que Kike Royo sacase rapidísimo y a punto estuvo Zelu de culminar la contra, pero apareció Tristán como una centella.

El partido se abrió durante un tramo y tomó una velocidad más en la que parecía que cualquiera de los dos podría romper el cerco. No fue así. Al filo de la media hora, otra vez pisó área el Algeciras con un balón que robó Romero, profundizó con Elejalde y el centro del banda al punto de penalti lo interceptó Mariano -quién si no- para evitar que Roni encontrase el remate.

El Badajoz sufrió un contratiempo al quedarse en el minuto 34 sin Jesús Alfaro. El exalgecirista se rompió y tuvo que retirarse. El Algeciras probó fortuna a balón parado con una falta intencionada de Pepe Mena que desbarató Royo. Los de Ania buscaron colgar balones y hacer daño desde la esquina pero se toparon siempre con el omnipresente Mariano. En el otro lado del campo, Amoah y Van Rijn evitaban la más mínima complicación.

El descanso dejó la sensación de estar ante un Algeciras más entero y con más argumentos tras una primera parte disputada, sin demasiada brillantez en ataque pero con dos defensas muy enchufadas y un sostén en la zona ancha.

El segundo tiempo se cobró dos jugadores más en el Badajoz, que cambió a Soto en el vestuario y retiró al poco a Chendri, fundido. El Algeciras, mejor plantado y más físico, siguió llevando la iniciativa pero sin terminar de concretar ese último pase o el chut al portal de Royo.

El guion continuaba inalterable hasta que Adilson, uno de los refrescos blanquinegros, levantó las gradas con una oportunidad que chutó al larguero. El portugués hizo pupa por la banda izquierda, sorprendió y encontró el remate que dio el susto a los visitantes.

Lo que es el fútbol porque a renglón seguido sí acertó el Algeciras en un ataque que fulminó Alvarito Romero en el minuto 59 tras una acción que empezó con un disparo de Elejalde que escupió un palo y el posterior rechace de Roni. Los locales reclamaron fuera de juego del '10' pero a simple vista no parece que el sevillano estuviese más adelantado.

El tanto, como suele pasar, zarandeó un encuentro que se puso más de cara aún en el minuto 64 con la expulsión de Mancuso por una dura entrada a Pepe Mena. El jugador apenas llevaba diez minutos sobre el verde. El propio Pepe Mena, una de las claves de este triunfo, se atrevió desde lejos con un disparo que casi encuentra hueco entre los palos de Royo.

El Badajoz templó las revoluciones y tiró de orgullo. Con uno menos llegaron los mejores minutos de un cuadro pacense que acabó por comerle el terreno al Algeciras. Calderón lo intentó a balón parado en el minuto 70 pero la ocasión más clara la protagonizó Adilson, que falló con todo a favor tras un balón que no acertaron a despejar Amoah ni Pol ante el empuje de Müller. Adilson la echó fuera para lamentos de la parroquia blanquinegra.

El último cuarto de hora fue una pugna descarnada. Los de Isaac Jové se dejaron la piel ante un Algeciras que irremediablemente cedió metros pero sin perder la compostura y tiró de manual canchero. Los cambios del banquillo de Ania -con César Negredo a los mandos- llegaron en los últimos compases. Más para temporizar que otra cosa porque los once de salida lo bordaron colectivamente.

El Algeciras pudo matar en alguna contra y el Badajoz tuvo sus dos cartuchos para haber rascado al menos un punto. Esta vez, sin embargo, el fútbol entregó todo el botín al que mejor lo hizo durante más minutos. Otro día se cobrará la vuelta, seguro.

El Algeciras abrió la cuarta jornada del grupo I de la Primera Federación con su segunda victoria de la temporada, la primera a domicilio, para ponerse con seis puntos en una cómoda posición a la espera de lo que ocurra este domingo con el resto de marcadores.