Hay capitán del Algeciras para rato

Algeciras/Iván Turrillo quiere más. El capitán del Algeciras CF tiene el deseo de continuar una temporada más como albirrojo. El centrocampista algecireño, que ha cuajado una campaña muy completa en el estreno de la Primera RFEF, se siente a sus 33 años mejor que nunca y está disfrutando del fútbol con ese puntito extra que solo otorga la experiencia.

El gran capitán del Algeciras ya ha dado los primeros pasos para ampliar el periodo de excedencia con su empresa para tener vía libre y toda la dedicación para afrontar una temporada más como santo y seña del algecirismo.

Evidentemente todavía es pronto y el proyecto deportivo para la 22-23 está apenas en fase de boceto a la espera de que el club culmine la conversión en Sociedad Anónima Deportiva a finales de este mes y active de manera oficial el inicio del nuevo proyecto encabezado por Félix Sancho en los despachos y, a día de hoy, con Iván Ania en el banquillo si el Albacete no se lleva al asturiano a Segunda división.

Llegará el momento de las negociaciones, de revisar renovaciones, bajas, fichajes... y por supuesto el caso especial del capitán, de un Iván Turrillo que representa como nadie los valores del algecirismo durante la última década y algunos años más. El club sabe que con Iván hay que disponer un tratamiento especial en todos los sentidos, más allá de que el jugador se haya ganado el derecho a seguir en el vestuario año a año dentro del terreno de juego, habiendo defendido la camiseta en el mismísimo infierno.

La mejor noticia para el Algeciras y su parroquia es que Iván sigue sintiendo el gusanillo del fútbol. El de El Cobre solo tiene 33 años pero lleva toda una vida de rojo y blanco. El pasado verano renovó gracias al esfuerzo de todas las partes y a la excelente relación que existe entre la institución y Acerinox. Iván se erigió en pieza clave del vestuario de Iván Ania y acabó la campaña como el centrocampista con más minutos disputados del equipo. Borja Fernández acaparó más flashes y terminó con más empuje, pero Iván encarnó la regularidad y, sobre todo, el ADN algecirista.

Inyectar sangre al equipo es una de las tareas del capitán que a veces pasan desapercibidas pero que son esenciales como repartir juego y marcar goles. Su presencia junto a la de Tomás se antoja capital en un equipo que seguramente perderá el talento local de Leiva y que va a ver marchar a Gonzalo Almenara.

El Algeciras e Iván no tendrán problemas en ponerse de acuerdo cuando llegue el momento de sentarse a hablar. La continuidad del capitán algecireño será una de las grandes alegrías del verano para una afición que venera a un referente al que ha visto crecer y madurar año tras año.