El infiltrado celtiña del Algeciras

Algeciras CF

Los albirrojos cuentan el domingo con Borja Fernández, vigués y canterano de un Celta con el que se forjó hasta debutar en Primera

Figueras también conoce la filosofía de un filial que vive un momento dulce

Borja Fernández se ejercita en el Nuevo Mirador.
Borja Fernández se ejercita en el Nuevo Mirador. / Erasmo Fenoy

Algeciras/El Algeciras CF se juega la posibilidad de apalabrar la permanencia en Primera Federación ante un Celta B que puede dar un paso de gigante en sus aspiraciones de disputar el play-off de ascenso a Segunda. El próximo domingo (12:00) en el Nuevo Mirador, los dos equipos pondrán sobre el tablero buena parte de su temporada. Si hay alguien consciente de lo mucho que se juegan ambos, seguramente debe ser el algecirista Borja Fernández, celtiña de cuna y conocedor a la perfección de una de las canteras más prolíficas de España.

El vestuario del Algeciras cuenta con su particular caballo de Troya para el trascendental duelo del domingo. Qué mejor que un vigués y celtiña para empaparse de las capacidades de un filial con muchísimos argumentos para hacerse respetar. Borja Fernández vivirá un reencuentro especial con el club de su tierra, con la cantera que le dio su crianza y le forjó como el futbolista que ahora es.

El centrocampista, que no pudo ser titular en el encuentro de la primera vuelta en Balaídos porque apenas volvía de una lesión complicada, está llamado a ser uno de los protagonistas el domingo en el Nuevo Mirador. Si nada lo impide, Borja Fernández será uno de los faros del Algeciras ante el Celta B. Iván Ania ha encontrado la estabilidad en el juego con un centro del campo en el que Mario Ortiz, el capitán Iván Turrillo y el gallego se están entendiendo y, lo más importante, han conseguido que lleguen los necesarios resultados para escapar del pozo.

Aunque el cuerpo técnico de Ania tiene más que estudiado al filial del Celta, seguro que la caseta albirroja puede sacar jugo a lo que Borja Fernández pueda trasladar del carácter y la filosofía de una cantera que vive un momento dulce. La irrupción de talentos de la talla de Gabri Veiga, el digno sucesor de Iago Aspas, no es casual en una entidad que viene trabajando muy serio con los chavales desde muy pequeños. Borja lo sabe bien porque lo ha experimentado. El algecirista escaló por todos los escalafones inferiores hasta alcanzar el filial y llegar a debutar con los grandes en Primera en la 2014/15.

El duelo de la primera vuelta en Balaídos -aquel empate después de que los albirrojos llegasen a ir 0-2- supuso el primer reencuentro de Borja desde que se marchó de Vigo. Tras marchar de casa, el albirrojo emprendió un periplo que le llevó a la Primera división de Polonia y a la máxima categoría de Grecia hasta que surgió la Primera Federación y la posibilidad de retornar a España, un billete que le llegó de la mano del Algeciras el pasado curso.

El Celta B es una de las revelaciones del grupo esta temporada ya que los chicos de Claudio Giráldez han pasado de estar en descenso en la primera vuelta a terminar peleando por el play-off de ascenso. Antes del Celta B-Algeciras del pasado 4 de diciembre, Borja ya expresó en los medios gallegos su convencimiento de que el filial celtiña no pasaría apuros para conservar la categoría. Sabía el centrocampista lo que se cocía en un plantel repleto de calidad.

Otro algecirista comparte pasado en Vigo con Borja aunque no llegaron a coincidir ya que Jordi Figueras militó en el Celta entre 2008 y 2010.

Este domingo, el pasado quedará al margen por unas horas para afrontar un presente que puede dar la tranquilidad necesaria para el futuro.

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