Las intermitencias del Algeciras

Algeciras CF

El último empate en casa evidencia las dificultades del equipo de Ania para ser constante y administrar ventajas cuando juega ante su afición

El Nuevo Mirador deja de ser sinónimo de victoria desde el tramo final del pasado curso

Iván, cariacontecido, tras el empate del Unionistas.
Iván, cariacontecido, tras el empate del Unionistas. / Erasmo Fenoy

Algeciras/¿Qué le pasa al Algeciras en casa? Es la pregunta que se hacen muchos aficionados algeciristas el día después del empate ante el Unionistas en el Nuevo Mirador. Iván Ania también tiene esta cuestión en la cabeza como admitió en la rueda de prensa tras el partido. Al técnico asturiano le preocupan los altibajos de su equipo ante su público, especialmente cuando va ganando.

Las intermitencias del Algeciras en su campo le han costado ya unos cuantos puntos esta temporada. Puntos que tendrían al equipo en puestos de playoff. Nadie discute que es una obviedad que los albirrojos vienen pasando dificultades por su falta de consistencia en un estilo de juego muy definido. El problema viene cuando el Algeciras deja de ser el Algeciras que Ania quiere y entran las dudas y todo eso se refleja en el terreno de juego.

El Algeciras tiene una situación que resolver y Ania lo sabe. En lo que va de temporada, los albirrojos solo han ganado uno de sus cuatro encuentros en el Mirador, el primero ante el Rayo Majadahonda, aunque aquel partido estuvo a punto de acabar en empate tras complicarse con el 2-0 a favor.

Después visitó La Menacha la Cultural Leonesa, que pudo salir goleada y se llevó los tres puntos en lo que el algecirismo catalogó como un accidente. Puede pasar. La siguiente visita la protagonizó el Racing de Ferrol, un equipazo que marcha líder, que fue sometido en el primer tiempo y que en el segundo se hizo con el mando para empatar ante un Algeciras que incomprensiblemente mutó su actitud y su juego. Con todo, el punto se dio por bueno.

El pasado domingo llegó el Unionistas de Salamanca al Mirador. No había excusas ya, era uno de esos duelos señalados en el calendario para ganar o ganar. El Algeciras mandó en el primer tiempo y se adelantó una vez más ante su parroquia. Tras el descanso, otra vez la desconexión, el bloqueo o como se le quiera llamar. Los locales pudieron ganar en la clarísima oportunidad de David Martín pero lo que mosqueó a la grada, por encima del resultado, fue presenciar otra vez como su equipo daba un paso atrás en lugar de darlo hacia adelante apoyado en la confianza del marcador.

Una tendencia

El Algeciras ha empezado la temporada 22-23 con mejores números fuera que en casa a pesar de perdió en Fuenlabrada en su primera salida. Los triunfos en Badajoz y en Ceuta refrendan una tendencia que da continuidad a lo que pasó en el tramo final de la pasada andadura.

El Algeciras 21-22 de Iván Ania terminó sumando más a domicilio que en su fortín. La inercia del principio, con un Algeciras muy fiable entre los muros del Mirador y errante en la carretera, cambió en el último tercio liguero radicalmente: los albirrojos ganaron tres de sus últimas cuatro salidas y solo lograron un triunfo en sus seis últimas comparecencias como local.

Sí, el Algeciras empató cinco de sus últimos seis duelos en La Menacha, lo que seguramente le costó el poder meterse en el ansiado playoff de ascenso.

Sumando esos seis compromisos y los cuatro de la presente andadura, los números revelan que el Algeciras solo ha ganado dos de sus últimos diez partidos en casa aunque solo haya perdido uno. El Mirador ha dejado de ser un fortín sinónimo de victoria.

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