Más vidas que un gato (1-0)

Algeciras/El Algeciras CF se ha llevado palos de todos los colores esta temporada, la mayoría de las veces justificados, pero ahí sigue, ahí asoma la cabeza otra vez, a las puertas de la liguilla, a dos puntos con seis por jugarse. Los albirrojos cumplieron su parte y saldaron sin demasiadas florituras el partido ante el Xerez Club Deportivo con una victoria suficiente que aumentó de tamaño dos horas después tras conocerse el empate en Chapín entre el otro Xerez y la UD Los Barrios. La zona noble está que arde, el Ceuta se ha aupado por encima del Utrera y del cuarto al octavo hay apenas tres puntos. Vayan preparando los calmantes.

El triunfo era imperativo en el Nuevo Mirador, innegociable como ya viene siendo habitual en las últimas semanas. Esta vez el Algeciras no se atragantó como el día del Conil, entre otras cosas porque delante había un rival con muchas ganas de jugar al fútbol, un adversario amigable que sin dejar de ser profesional evidenció que sobre el verde había solo un conjunto con mucho en juego.

El equipo de Emilio Fajardo entró como tiene que entrar quien va con todo hasta el final de la partida, como si fuera un all in en una mesa de póker. Los albirrojos se adelantaron al cuarto de hora por medio de su pichichi, Antonio Sánchez, desperdiciaron a la media hora un penalti en botas del capitán Iván y perdonaron alguna que otra llegada para anestesiar el encuentro. Ese resultado corto conllevó a una segunda mitad más deslucida, más tosca, con esa dosis final de cierto miedo que finalmente ni atenazó ni desembocó en un golpe bajo.

El Algeciras ha vuelto a emerger cual submarino y se encuentra con un panorama mucho más esperanzador que el que tenía hace un mes: los de Fajardo dependen del Betis Deportivo, el inquilino ahora del cuarto puesto con dos puntos más, y tienen dos partidazos por delante para demostrar que merecen el milagro de la liguilla: la visita al líder Cádiz B y un derbi que se presupone a cara de perro con la UD Los Barrios. La última jornada, el 19 de mayo, puede ser de auténtico infarto.

La tarde en La Menacha arrancó con un merecido homenaje al abonado más fiel del Algeciras, el casi centenario Eduardo Pérez. Dos minutos después del pitido inicial, el Xerez Deportivo dio un aviso para demostrar que tampoco venía de paseo con un contragolpe que Iván desbarató casi en la misma línea de gol. El tiro fue de Piñero tras pase de Asier. La réplica llegó pronto con una acción en la que Pablo Ganet tardó algo en acomodarse antes de buscar el disparo.

El Algeciras empezó a volcar el partido hacia su lado y no tardó mucho en romper el cerco. Antoñito habilitó a José Carlos por el flanco izquierdo y el correcaminos puso el centro para Antonio Sánchez, que tiró y enganchó su propio rechace para batir a Fran en el 16'. Pudo haber algo de pasividad en la zaga azulina. Como suele suceder siempre que el Algeciras abre la lata en casa, el equipo de Fajardo se liberó y cuajó sus minutos más frescos ante un rival que también quería jugar a la pelota. Al filo de la media hora, una nueva internada de José Carlos por el carril izquierdo acabó con un penalti incontestable de Raúl Fernández. Iván agarró el esférico pero marcó demasiado su disparo cruzado al palo izquierdo de un avispado Fran. Más parada que fallo. El error no lastró demasiado a un Algeciras que pudo marcar el segundo en un tiro de Antoñito en el 36' y sobre todo en una doble ocasión de Antonio Sánchez y Eric instantes después.

Tras el descanso, los albirrojos mantuvieron la tónica pero poco a poco el Xerez Deportivo se metió en la pugna por el balón. Los locales gozaron de una buena ocasión tras jugada de Juanjo y remate de Antonio Sánchez en el 47' y los azulinos probaron suerte con un chut de Asier en el 54'.

El duelo entró en una fase más abrupta, con una alguna que otra entrada a destiempo, algún roce y un juego más deslucido para el espectador. Hubo hasta un susto cuando Iván se dolió en el césped tras un golpe. No fue nada. Ambos banquillos se movieron. Fajardo volvió a dar minutos al algecireño Alberto Fuentes, al que parece que quiere recuperar, y después metió a Karim para jugar con dos puntas. El Nuevo Mirador agradeció y mucho la participación del canterano Tote, ovacionado tras ser sustituido. El chaval se sigue graduando poco a poco.

La realidad es que el Algeciras apenas pasó apuros ante el Xerez CD en la recta final, pero es que la psicosis se adueña de este estadio cuando faltan diez minutos y el luminoso es ajustado. Más allá de un disparo con intenciones de Iván, los de Fajardo se dedicaron a tener la pelota, no meterse en líos y dejar correr el reloj para proteger el botín. Porque cuando pitó el árbitro, que estuvo muy bien, la realidad es que el Algeciras sumó tres puntos más y a falta de dos jornadas vuelve a estar metido de lleno en el meollo. Más vidas que un gato tiene este equipo.