La paliza del L'Hospitalet hasta Algeciras

Algeciras/Más de mil kilómetros separan Algeciras de L’Hospitalet. El todopoderoso Google maps nos dice que se pueden tardar unas 11 horas en coche desde un punto al otro en el mejor de los casos, pagando peajes y sin contar paradas, repostajes o retenciones. Semejante paliza en autocar se va a pegar el rival del Algeciras CF en la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B. El Hospi se ha visto afectado por la celebración de la Copa del Rey el sábado en Sevilla, sin vuelos ni AVE, y se dará el atracón de carretera en dos jornadas para jugar el domingo a las 19:00 el duelo de ida en el Nuevo Mirador.

Así funciona el fútbol modesto, incluso en un playoff de ascenso. El hecho de que el Algeciras ejerza de anfitrión en el partido de ida ha supuesto un escollo para el CE L’Hospitalet a la hora de preparar su desplazamiento en las mejores condiciones. La directiva que preside Santi Ballesté ha movido cielo y tierra –nunca mejor dicho– para encontrar un vuelo a Málaga o Sevilla y nada o para una conexión en AVE y tampoco. Y del resto de trenes mejor no hablar porque ya se sabe cómo funcionan las conexiones ferroviarias en el sur y especialmente en el abandonado primer puerto de España.

El L’Hospitalet tiene previsto emprender el viaje este jueves, pasar la noche en la Región de Murcia, a medio camino, y llegar a Algeciras el viernes con tiempo para descansar y montar su cuartel general. La expedición catalana tomará la AP-7 hacia Valencia, luego Murcia, Granada y Málaga hasta alcanzar su destino. Para reducir un poco el impacto de la paliza en autobús, el Hospi hará el trayecto en dos jornadas.

Por supuesto, el azar ha querido que este sábado se celebre en Sevilla la gran final de la Copa del Rey entre el FC Barcelona y el Valencia CF, un acontecimiento que ha agotado casi todos los vuelos a la capital hispalense y al aeropuerto malagueño. Es verdad que la final copera llevaba tiempo fijada, pero era imposible prever qué rival iba a tocar en suerte en Las Rozas.

El Algeciras se está moviendo ya para tratar de organizar su viaje de la semana que viene lo mejor posible, siempre dentro de las condiciones económicas que limitan al club. Los albirrojos conocieron este miércoles el horario de vuelta, el domingo día 2 de junio a las 18:00, y tampoco hay que descartar que la expedición vaya a hacer una ruta similar a los barceloneses.

El L’Hospitalet comenzó a preparar el encuentro que se jugará en La Menacha. Jonathan Risueño y sus jugadores se ejercitarán en césped natural en la Ciudad Deportiva Joan Gamper gracias a la gentileza del Barça, entidad con la que mantienen una gran relación. Los franjirrojos, que tienen césped artificial en su campo, quieren hacer las máximas sesiones posibles sobre una hierba como la que se encontrarán el domingo.

La distancia entre estas dos grandes ciudades del Mediterráneo es, en palabras de las dos presidentes, el mayor hándicap de una eliminatoria que se presenta muy pareja entre dos clubes con mucho peso histórico.

El desplazamiento y el cambio de superficie empiezan a jugar ya el pulso en los días previos, mientras los dos contendientes guardan con celo sus cartas para no dar pistas donde de verdad se decidirá el pase: sobre el verde.