El Algeciras, a recomenzar por lo básico

Algeciras/Semana de reflexión y trabajo en el Nuevo Mirador. El Algeciras CF tiene por delante el reto de levantarse tras dos derrotas consecutivas que han mandado al equipo de Fran Justo al fondo de la clasificación del grupo II de la Primera Federación. Desde la autocrítica, como el propio técnico reconoció tras caer ante el Marbella, los rojiblancos empiezan la cuenta atrás para la visita del domingo (19:30) al Intercity de Alicante. La quinta jornada se presenta ya como algo más que un partido de tres puntos.

Con esa presión o exigencia, según se vea, el Algeciras necesita hacerse fuerte desde los principios básicos del fútbol: el orden, una defensa sólida que implique la solidaridad del bloque y el acierto en las dos áreas. Desde estas premisas y sin más alardes, Fran Justo sabe que debe arrancar resultados para que su equipo despegue de un farolillo rojo que tiene tanto de anecdótico como de incómodo. Es verdad que nadie ha bajado en septiembre, pero también es cierto que son muchos los ejemplos de los que se estacaron pronto en el pozo y les costó la vida misma salir. Todo lo que no se vaya sumando ahora, requerirá un mayor sobreesfuerzo después.

El entrenador gallego del Algeciras parece que tiene detectados los males, unos problemas que señala en "los cimientos" de la idea que trata de poner en práctica. El míster habló de falta de contundencia y puso el foco "en las dos áreas". Sabiendo esto, lo complicado ahora es dar con la medicina y hacer que funcione un equip que desde la primera jornada ha ido como perdiendo fuelle y organización.

¿Qué tendrá Fran Justo en mente para la visita al Intercity? Solo él y su cuerpo técnico lo pueden saber. Desde fuera, el algecirismo espera una reacción partiendo desde lo más básico, el no encajar como el camino más corto para ganar. El Algeciras ha encajado en los cuatro partidos que lleva, aunque lo del Marbella fue desastroso con tres tantos en apenas cuatro disparos claros. El que no entró se fue al palo. Esta sangría ha convertido a los del Nuevo Mirador en el segundo peor cuadro en cuanto a diferencia de goles con menos tres (menos cinco tiene el Sanluqueño). Es una obviedad que el Algeciras tiene que cerrar el grifo.

Competir es otra de las palabras que más empleó el técnico en su última comparecencia. El Algeciras se ha medido a dos rivales de su talla como el Alcoyano y el Mérida y otros dos recién llegados a la categoría como el Sevilla Atlético y el Marbella. La Primera Federación va cribando cada temporada de tal manera que no hay escollo sencillo. Aquí compite con uñas y dientes todo el mundo y el que se despista o no se pone las pilas, corre el riesgo de quedar desahuciado más pronto que tarde.

Sistema

Lo que muchos aficionados se plantean estos días, después de lo visto contra el Marbella, es si el entrenador se mantendrá firme en sus esquemas o barajará alguna alternativa para intentar arropar a un equipo que hace aguas con demasiada facilidad.

En cuatro jornadas el Algeciras no ha mostrado indicios sólidos de poder ser un equipo reconocible. Justo ha ido cambiando piezas y probando el fondo de armario, pero el puzle continúa sin tomar una forma a la que agarrarse. Falta cohesión entre la defensa y el ataque y da la sensación de que ese pegamento se echa en falta en el centro del campo.

La próxima salida del Algeciras va a ser una prueba de fuego. El Antonio Solana, el campo del Intercity, es una de esas plazas ásperas e incómodas que recuerdan a El Collao, quizás por eso el Alcoyano logró conquistar el feudo de los alicantinos el pasado domingo. Enfrente, los rojiblancos van a tener a los hombres de negro, un reforzado conjunto a las órdenes de Sandroni con dos futbolistas que van a estar especialmente motivos: el algecireño Antoñito y exalbirrojo Zequi.