Algeciras CF | Primera Federación
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Algeciras CF
Algeciras/El Algeciras CF volverá a pisar La Rosaleda dos décadas después. Lo hará el próximo domingo para rendir visita al Málaga CF en la 17ª jornada liguera del grupo II de la Primera Federación, la última de 2023. Será la primera vez algeciristas y malaguistas se enfrenten en otra categoría distinta a la división de plata. No obstante, la última vez que los rojiblancos jugaron en el templo malagueño no lo hicieron contra el Málaga, sino contra su filial, seguramente el mejor filial de la historia del club boquerón.
Muchos aficionados se acordarán de aquel desplazamiento en una temporada tan especial como la 2003/04, la última que el Algeciras presumió de militar en Segunda División. Hay que remontarse al 28 de septiembre de 2003. Ese domingo al mediodía más de millar de algeciristas viajó hasta la capital malacitana para presenciar el Málaga B-Algeciras de la quinta jornada del campeonato nacional de Segunda.
El equipo entrenador por el añorado José Luis Montes no había empezado bien el curso, de hecho no conocía la victoria. Enfrente tenía al Málaga B del veterano Tapia, un conjunto descarado que había seguido el mismo camino que los albirrojos la temporada anterior en Segunda B y en la liguilla de ascenso. El grupo IV arrasó aquel año.
El Algeciras saltó con Iñaki (que había recuperado el sitio), Gustavo, Chico, Espejo, Axier, Aitor Santos, Bayarri, Tevenet, Armentano, Espínla y Moreno. Dani, Zafra y Ortiz salieron desde el banquillo. Aquella escuadra de Montes, con la columna vertebral del ascenso, no arrancaba. El Algeciras mejoró en defensa pero se mostró negado en el área contraria y el choque acabó en tablas sin goles. "En deuda con el gol", tituló la crónica de Europa Sur firmada por Quino López.
El filial malaguista formó con Lara, Manolo, Abel, Juanma, Geijo, Nacho, Puigdollers, Iván Hernández, Robi Merino, Mario y César Navas. Paco Esteban, Koke y Calderón participaron como suplentes. Curiosamente no jugó Calatayud, que estaba apalabrado con el Algeciras pero regresó al Málaga tras el salto a Segunda. El portero terminaría siendo un referente de los boquerones. Ese Málaga B parió a grandes jugadores con una hornada talentosa que lo corroboró logrando la permanencia que el Algeciras no pudo ni soñar.
Si de la vuelta a La Rosaleda han transcurrido 20 años, del reencuentro con el primer equipo del Málaga ronda la friolera de 45 años.
El Algeciras y el Málaga casi siempre se habían enfrentado hasta ahora en la división de plata. La última vez aconteció en la campaña 1978/79 con triunfo malaguista en casa por 1-0 y 2-0 para los rojiblancos en el desaparecido Mirador. La década de los años 60 fue la que brindó más duelos entre los dos primeras espadas de las ciudades. El Algeciras venció a domicilio al Club Deportivo Málaga en 1963 por 0-2.
La Rosaleda ha cambiado y mucho en los últimos 20 años. No es para menos porque el Málaga CF vivió una época dorada en la que deslumbró en Europa y en la Champions. Las instalaciones del club blanquiceleste están adaptadas a las de cualquier equipo de máximo nivel.
El Málaga y Málaga sueñan ahora con ser sede para el Mundial 2030 que España acogerá con Portugal y Marruecos. La Rosaleda o, mejor dicho, un nuevo estadio de La Rosaleda se proyecta con vistas a la cita mundialista. ¿Cómo será la ampliación ¿Cómo se verá el estadio? Algunas preguntas ya tienen su respuesta después de la presentación del proyecto de ampliación del recinto de Martiricos, con unos aires modernos, casi futuristas, y que colocarían al feudo malacitano entre los campos más destacados de España. La obra se llevará a cabo aunque no se consiga el objetivo mundialista.
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