Un emigrante con raíces

Fue rival durante noventa minutos. Un rival muy destacado. Junto al bigoleador Gonzalo, el más destacado. Pero nunca enemigo. El linense Juanje Argüez, que para muchos es la perla de la cantera nervionense, se midió el pasado domingo a la Balompédica enfundado en la camisola del Sevilla Atlético y revivió su debut con el primer filial hace ahora poco más de un año. Del partido saca la conclusión de que su equipo se "dejó dos puntos" y del rival asegura: "Ojalá pueda mantenerse ahí arriba, jugar la la liguilla y ascender para satisfacción de todos nosotros los linenses". Se puede decir más alto. Más claro...

Juanje [sin Argüez para la prensa sevillana, que no conoce el alcance de ese apellido], que está a las puertas de los veinte años, afrontó el pasado domingo su tercer partido como titular, después de que una gravísima lesión le mantuviese apartado de los terrenos de juego desde mediados de la pasada campaña.

"Las sensaciones fueron buenas. Pese a haber transcurrido dos semanas sin entrar en el once de inicio, salí con mucha confianza. Era, además, un partido especial para mí. En este tipo de encuentros viene a verte gente que te conoce, que espera cosas de ti, y uno, sin darse cuenta, da ese punto máximo por la motivación adicional", explica el centrocampista

A la hora de analizar el 2-2 cosechado contra la Balona, partido en el que el Sevilla Atlético comenzó ganando con un holgado 2-0, el joven jugador linense no pudo sino lamentar el resultado: "Fue una lástima. Perdimos dos puntos pese a haber estado atacando desde primera hora. Pero nos relajamos un poco en la segunda mitad. Y la Balona sabe rentabilizar los errores de los rivales y consiguió empatar"

"Se le nota en el campo que es un equipo serio, que tiene las ideas muy claras y que sabe a qué juega, con jugadores que llevan mucho tiempo trabajando juntos y que conocen sus defectos y saben aprovechar sus virtudes", recalca.

En sus siete encuentros disputados, Juanje suele ser situado por Diego Martínez en la línea de arriba, con libertad de movimiento. "Dependiendo de las condiciones de cada uno, el entrenador nos atribuye unas funciones dentro de esa libertad a la que se refiere. Mi rol es más el del desmarque, la profundidad y el uno contra uno; así como el de Borja, por mencionar a un compañero, es el de surtir del último pase", explica Juanje.

Con más problemas de los previstos, el equipo franjirrojo está posicionado un punto por encima de los puestos de descenso, en la cuerda floja. "Pese a estar abajo, estamos jugando con mucha confianza. Ahora llevamos tres partidos puntuando, con el único lunar de los partidos fuera de casa, donde lo único que nos falta es que entre la pelota. ¿Permanencia? Pues en ésas estamos. Es nuestro objetivo ahora. Y lo primero es ganarle al Lucena la próxima jornada", dice.

Con respecto a la Balona, vaticina: "Lleva años manteniéndose ahí arriba y esta temporada no es una excepción. Ojalá consigan ascender, porque sería una alegría muy grande para todos nosotros los linenses".