La fiesta empezó en Gibraltar

Los aficionados al fútbol disfrutaron desde primera hora de ayer del histórico Balona-Athletic de Copa. El aterrizaje del equipo vizcaíno en el aeropuerto de Gibraltar poco antes del mediodía ya se convirtió en un acontecimiento, con la presencia en los aledaños de la pista de aterrizajes de aficionados que portaban banderas blanquirrojas.

Los integrantes de la expedición estuvieron especialmente cercanos con los hinchas en el tránsito hacia el autocar en el que cruzó la frontera el conjunto visitante, con José Ángel Iríbar como cabeza visible.

A partir de las 13:00 la quedada organizada por la Peña Pichigüei empezó a dejarse sentir en el centro de la ciudad, aunque más que un encuentro entre ambas aficiones fue un prolegómenos para los hinchas más entusiastas del equipo de casa, que trataron de alargar la fiesta lo máximo posible.

El momento culmen del prepartido tuvo lugar hacia las dos de la tarde en el Restaurante El Copo de Palmones, donde el presidente de la Real Balompédica, Alfredo Gallardo, acompañado por el gerente Mario Galán y el vicepresidente Javier Baglietto recibieron a una representación de la directiva del Athletic con Jokin Garatea al frente.

Antes del arranque del protocolario almuerzo entre dirigentes de uno y otro bando Gallardo hizo entrega a Garatea de una réplica de la imagen de Las Tres Gracias del escultor linense Nacho Falgueras, que a su vez rinde homenaje al cuadro pintado por un linense ilustre como José Cruz Herrera.

Desde primera hora de la tarde el público comenzó a dejarse ver por los aledaños del estadio Municipal. Infinidad de bufandas conmemorativas de un partido que se recordará durante años.