El guadiareño más internacional

"Lo peor es el frío. El primer día que me entrené con el equipo, a 35 grados bajo cero, el portero estaba totalmente cubierto de ropa y tenía un pasamontañas en la cara; sólo se le veían los ojos. Yo he intentado jugar con guantes y leotardos, pero me siento muy incómodo y no puedo hacerlo". Juan José Bezares (Guadiaro, 1981) ha atravesado un largo túnel en los últimos meses y por fin se ha podido poner las gafas para protegerse de un sol que, eso sí, apenas calienta.

El futbolista ex de la Balona, tras mantener un litigio con el Cádiz que acabará en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía fue uno de los 22 seleccionados para formar parte de una concentración organizada por la AFE para futbolistas sin equipo, vio la luz cuando a finales de febrero firmó un contrato para lo que resta de temporada, con opción a otra más, con el Aktobe de la Superliga de Kazajistán.

Atrás quedan los malos sabores de boca y, después de probar en el OFI de Creta griego y el AEP Paphos chipriota, toca nueva aventura futbolística para el guadiareño más internacional. Y nadie mejor que el propio Bezares para hablar de su nuevo equipo, con el que podrá optar a conquistar su primer título: "El Aktobe es un club muy serio y representa a uno de los conjuntos más importantes del país. Ha ganado cuatro veces la Liga y esta última temporada ha disputado la fase previa de la Liga de Campeones, siendo eliminado por el Hapoel. Me aseguran que no tiene ningún tipo de deuda y que paga las nóminas religiosamente. Los jugadores cobramos buenos salarios y por ganar partidos tenemos incentivos económicos".

¿Cómo se explica que Juan José Bezares sea el primer español que juega en Kazajistán? "Estaba en la concentración de la AFE y uno de sus ojeadores, Anatoli, se fijo en mí. Me conocía de la Liga española y decía que los otros equipos extranjeros en los que había estado le habían hablado muy bien de mis cualidades. Sólo había una pega, que llevaba seis meses sin jugar. Y por eso me propuso que fuera a Turquía, donde el Aktobe estaba haciendo la pretemporada, para estar unos días a prueba. Me pagaron el billete de avión y les convencí. Yo no me lo pensé dos veces; cuesta salir la primera vez, pero una vez que has salido ya es todo mucho más fácil", relataba.

Y de Turquía, a la República de Kazajistán. A jugar... "La competición arrancó el pasado día 6 de este mes de marzo y somos líderes tras ganar los tres primeros partidos. Yo estoy contando para el entrenador, pero en los últimos minutos pido siempre el cambio porque del último amistoso en Turquía salí con algunas molestias y no quiero arriesgar. Estos días de descanso en casa, aprovechando que la selección tiene un compromiso internacional, me van a venir bien y me haré una resonancia en Algeciras", explicaba Bezares con el calor de su tierra y de su gente abrigando su corazón.

Su tierra, su gente, su corazón... El de Guadiaro interrumpía para hacer público su mayor deseo. "Acabar mi carrera en el Cádiz", suspiraba. "Tengo algo claro: con Antonio Muñoz en el club tendré la puerta cerrada. No sé por qué, pero sé que no me quiere en la plantilla. En cambio Roberto Suárez, puedes publicarlo tal y como te lo digo, sé que me querría en el equipo. Me conoce bien, jugó conmigo, y sabe lo que puedo ofrecer en unos momentos tan delicados para el club. Creo que me quedan tres o cuatro años de fútbol...", decía.

Juanjo Bezares sigue la actualidad del equipo de Jose González. Y lanzaba un mensaje que no definía como nuevo: "El equipo se meterá entre los cuatro primeros al final. Y si el Ramón de Carranza se llena en los partidos claves, el regreso a Segunda División A estará más que garantizado. La verdad es que la gente está muy quemada y la venta sería la mejor solución para que volviera a haber comunión entre el equipo y la grada".

El campogibraltareño ha reencontrado valores que ya echaba de menos. "Sólo tengo que preocuparme de jugar al fútbol. Y eso es mucho. Te lo facilitan todo, la educación es una ley y los jóvenes respetan a los mayores. Cada día hay que saludar a todo el mundo dando la mano, es algo impresionante. Yo vivo en unas instalaciones que tiene el club en el lugar de trabajo y, en breve, cuando venga mi novia, me buscaré una casa propia", decía Juan José Bezares.

Dicen que de bien nacido es ser agradecido."A la AFE le debo mucho. Nos han cuidado de una manera ejemplar. Estar apartado en el Cádiz no fue plato de buen gusto, recuperé la ilusión y me abrió de nuevo las puertas del fútbol", comentó Bezares, que se estuvo ejercitándo con el Algeciras varios meses sin compromiso para no perder la forma física.

"La ciudad vive del gas y el petróleo y estoy comiendo carne de caballo. El capitán me pidió una camiseta del Cádiz y en una cafetería ponen los Gypsy Kings cuando llego, pero a mí me gusta más El Barrio y voy a llevarles un cedé", concluía Bezares.