Lo que importa es que juegue España...

Da igual quién juegue, da igual quién sea el seleccionador, da igual quién sea el presidente... Si la selección española compite, todos la temen. El actual campeón de Europa ejerce un dominio digno de estudio en el Viejo Continente y con Luis de la Fuente ha encontrado el pilar sobre el que edificar una nueva generación ganadora que se renueva casi sin querer y sin que los rivales lo perciban.

En la exhibición ante Serbia en el estadio Nuevo Arcángel de Córdoba no estaban nueve de los futbolistas que disputaban la final de la pasada Eurocopa de Alemania, donde Álvaro Morata levantaba el título como capitán. Y no es sólo los lesionados Carvajal y Rodri, este doble compromiso frente daneses y serbios ha dejado bien claro que la renovación es continua, imperceptible e igualmente competitiva. 

La baja de Lamine Yamal, hoy día su estrella de presente y de futuro, se quedó en una anécdota más. Ya nadie duda de las elecciones de De la Fuente. Martín Zubimendi y Pedro Porro irrumpieron como estrellas destacadas en Córdoba y el propio medio realista decidió el duelo ante Dinamarca con un golazo que eleva un caché que confirmó ante Serbia.

Hoy día España es la selección más temida de Europa y apunta cada vez más a un nuevo título en la Liga de las Naciones, en la que ya está en cuartos de final. 

“España pertenece a otra dimensión. Son mejores técnicamente, más veloces, tienen más ideas... Tengo la impresión de que podría hacer dos equipos de la misma calidad. No hay diferencia entre los jugadores titulares y los que están en el banquillo. Es una potencia futbolística. No por casualidad se trata del campeón de Europa”, decía el seleccionador serbio, Dragan Stojkovic, nada más concluir la goleada del pasado martes en el Nuevo Arcángel.

Y el resumen no puede ser más acertado. El relevo generacional está garantizado. El propio Jesús Navas, el futbolista más laureado de la historia de la selección, con un Mundial, dos Eurocopas y una Liga de Naciones, asistía en Córdoba, donde fue homenajeado, a otra fiesta de los de rojo.

Y es que en España da igual quién juegue. No estaban Unai Simón, ni Rodri, ni Le Normand, ni Carvajal, ni Lamine Yamal, ni Nico Williams... Lo importante es que juega España.