El Nàstic presenta una querella criminal contra el árbitro de su partido por el ascenso a Segunda con el Málaga
Fútbol | Primera Federación
Una agencia de detectives aporta documentación que el club catalán considera probatoria de que el trencilla vasco actuó "de forma premeditada" contra sus intereses
En ese duelo se enfrentaban los exbalonos Alberto Varo y Manu Molina
El Nàstic de Tarragona se ha convertido en el primer club de fútbol en España en presentar una querella criminal contra un árbitro, en concreto contra el bilbaíno pero residente en León Eder Mallo Fernández, que dirigió el pasado 22 de junio el encuentro de vuelta de la eliminatoria definitiva por el fase de ascenso a Segunda división en la que el Málaga dio el salto de categoría. Los malacitanos, que habían vencido 2-1 en la ida, subieron después de igualar en Tarragona (2-2) merced a un tanto de Antoñito en el 124’, en la prolongación de la prórroga, un partido en el que llegaron a ir 2-0 en desventaja y en el que los jugaron desde el minuto 63 con un hombre más.
El club tarraconense ha decidido acudir a la vía penal después de que una investigación de la agencia de detectives Método 3 haya concluido que el citado colegiado actuó de "forma premeditada" para perjudicar al Nàstic.
El árbitro tuvo que abandonar el estadio escoltado por la policía y en el acta recogió que había recibido amenazas de muerte por parte de directivos del club tarraconense y que temió por su integridad física cuando se retiró al vestuario.
La agencia Método 3, contratada por el Nàstic, asegura, según adelanta el rotativo La Vanguardia, que tiene pruebas de que Eder Mallo Fernández pactó beneficiar al Málaga a cambio de su ascenso de categoría -esta temporada arbitra en Segunda división- y quintuplicar así su sueldo hasta los 100.000 euros anuales.
Según la citada información, el club catalán, que sospechó desde un primer momento de un posible amaño del partido, acusa al árbitro de un delito de falsedad documental, ya que, según la investigación existen audios que contradicen la versión del colegiado y demuestran que no recibió amenazas. Entre los documentos aportados, un informe de los Mossos d'Esquadra.
Francisco Marco, presidente del Nàstic, ha asegurado en declaraciones a una emisora local que existe otra prueba aportada por la agencia que apuntaría, por medio de un testigo, a que los directivos del Málaga y los altos cargos de la Junta de Andalucía que se desplazaron a Tarragona manifestaron tener el partido controlado.
Aquel encuentro estuvo rodeado de la polémica. El Nàstic se queja, entre otras cosas, de que la expulsión de su jugador Nacho González en el minuto 63 fue injusta y de que el tiempo de descuento en la segunda parte de la prórroga fue excesivo, si bien, el partido estuvo interrumpido varios minutos por el lanzamiento de balones al césped por parte de aficionados desde la grada.
El juez disciplinario único para competiciones no profesionales de la Federación Española (RFEF) sancionó al Nàstic con cuatro partidos de clausura de su estadio y un total de doce encuentros de suspensión al jugador David Concha por protestar airadamente y mostrar una actitud violenta hacia uno de los asistentes, según recogió el acta arbitral.
En ese encuentro había dos exjugadores de laReal Balompédica Linense sobre el césped. El meta local, Alberto Varo, y el centrocampista del Málaga Manu Molina.
El conjunto malacitano había competido durante la temporada regular con el Algeciras CF en el grupo I de la Primera Federación. Los albiazules ganaron en La Rosaleda (2-1) y empataron en el Nuevo Mirador (0-0).
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