"No sé si fue penalti porque me cogió bajando del palco"

Quique Medina, el entrenador del CD Tenerife, aseguró que no vio el penalti que el árbitro ignoró a favor de la Balona en los últimos compases del partido que se llevó su equipo por 3-2. Una decisión que pudo haber decantado el resultado para los linenses y que se dio con empate a dos. "Realmente me cogió bajando del palco abajo, no lo vi, pero no sé si ha sido penalti, el que decide es el árbitro", manifestó.

El técnico chicharrero vio el choque desde el palco del Heliodoro, aunque no paró de moverse debido a los nervios y a que la cobertura telefónica en el estadio jugó una mala pasada. Eso sí, Medina señaló que "en La Línea hubo un penalti a Aridane que no nos pitaron y no pasó nada, son cosas que pasan en el fútbol".

El entrenador blaquiazul dijo que vivió el partido "con mucho sufrimiento". "He sufrido más de lo que esperaba, una barbaridad, es la primera vez que me pasa. No podía estar quieto", confesó. "A estas alturas los equipos son muy buenos y sabíamos que la Balompédica nos lo iba a poner muy complicado", agregó.

Medina cree que marcar tan pronto les pesó. "Salimos muy metidos, concentrados en el partido, no sé si al marcar tan rápido bajamos un poquito el pistón y no fuimos nosotros, le dimos facilidades a ellos que con dos zarpazos a balón parado nos hicieron daño. Sabíamos que nosotros éramos los únicos que podíamos mandar en el partido en el aspecto de tener el balón, sabíamos que ellos no lo iban a hacer, pero tenemos que tener cuidado con eso, hay que corregir muchas cosas a balón parado", relató.

"El esfuerzo ha sido brutal, todos han demostrado el compromiso que tienen que este equipo, con esta afición y con esta ciudad. Ha sido tremendo una vez más", subrayó el canario. "Se me ponen los pelos de punta de vivir esto, que ya lo viví como jugador y ahora lo disfruto como entrenador".

Medina entiende que "el factor Heliodo siempre es crucial. Tenerife ha ganado muchas batallas en su historia gracias a su afición" y explicó que con la expulsión de Víctor Bravo y la del albinegro Francis "en inferioridad el que tenía que arriesgar era la Balona, así que intentamos reforzar el centro del campo con gente de refresco y al final salió bien".

El chicharrero, muy emocionado, afirmó sobre la próxima ronda de ascenso que "el rival me da igual". "Está al cincuenta por ciento y ahora hay que esperar al sorteo de campo".