Un play-off preñado de morbo

El Villa de Los Barrios ya sabe que su rival en el play-off de ascenso a ACB -en caso de que los gualdiverdes confirmen el viernes su presencia en el mismo- saldrá de un terceto de clubes con los que tiene una particular intrahistoria, pero que, por encima de todo, resultan especialmente atractivos y garantizan unos cruces cargados de morbo: Alicante, Melilla y Breogán de Lugo.

Los Barrios, como ya explicó este periódico el pasado sábado, tendrá garantizada su presencia en la eliminatoria al mejor de tres partidos si derrota el viernes al descendido Rosalía. Sólo en el caso de que los de Moncho Fernández perdiesen y a ese resultado se sumase el triunfo del Lleida sobre el Básquet Vic se quedarían fuera los gualdiverdes.

En cualquiera otro de los múltiples empates que se pueden producir el Villa estaría siempre clasificado, aunque en virtud del resultado del enfrentamiento entre Grupo Bégar León y Burgos, y del que obtenga el Clínicas Rincón Axarquía ante el Melilla, los gualdiverdes pueden ser séptimos, octavos o novenos.

De acuerdo a la clasificación actual, el conjunto que entrena Moncho Fernández se vería las caras con el Melilla. Se podría hablar de un duelo poco menos que fratricida. No sólo se cruzarían los dos equipos más antiguos de la LEB Oro, sino que el norteafricano está entrenado por Paco Olmos, al que unen muchos lazos a la Villa después de su paso por el Samuel Aguilar.

El técnico valenciano cuenta en su plantilla con el alero Juanma Ruiz -que hace dos años participó como gualdiverde en el play-off frente al Ricoh Manresa-y con uno de los ilustres veteranos por antonomasia de la competición, Nacho Romero (ex del Algeciras-Cepsa). Además, forma parte del plantel el base Óscar Rodríguez, que ya se enfrentó a los barreños en unas eliminatorias, precisamente como jugador del Manresa.

Por si fuera poco, el triunfo sobre el Melilla fue uno de los más emotivos de la presente andadura para el Villa, que a lo largo del choque había visto como Richi Guillén había sido descalificado.

De todas formas, pocas cosas tendrían más morbo que un nuevo cruce entre el Villa y el Alicante. El Lucentum fue el primer rival de los barreños en un partido de esta categoría (septiembre de 1997), su primer enemigo en un play-off (al término de aquella misma andadura) y el enemigo de una encarnizada pelea a tres partidos en postemporada hace ahora justo un año.

Es verdad que los alicantinos han realizado una profunda remodelación de su plantilla, pero siguen en la misma hombres como Coppenrath, Weigand y Andriuskevicius, protagonista junto a Álex Alba de la polémica decisión del canario Afonso Castillo que dio al traste con las aspiraciones gualdiverdes en el primer encuentro de aquel enfrentamiento.

Además, Alicante es el único de los posibles rivales en el play-off que esta temporada ha ganado en el Samuel Aguilar.

Se completa el abanico de posibilidades con el Breogán de Lugo, entrenado por Sergio Valdeolmillos, ex del Algeciras-Cepsa, que cuenta en su plantilla con un ex barreño, Lucho Fernández. Ese cruce tampoco estaría exento de morbo. No hay que olvidar que el técnico del Villa fue segundo del ex seleccionador nacional Moncho López en el Breo y que cada regreso a Lugo de Moncho Fernández ha sido acompañado de abucheos y descalificaciones.

Para colmo, la derrota barreña el 25 de abril en el Pazo Dos Deportes estuvo condicionada por una lamentable actuación de los árbitros Rial Barreiro y Martínez de Rada.