"No pude demostrar en La Línea el futbolista que soy"
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El centrocampista, que se enfrenta el domingo a los linenses con el Almería B, critica la falta de oportunidades en su paso por la Balona, a la que le desea "lo mejor"
La Línea/Mario Abenza deslumbró en su desembarco en la Balona en el verano de 2017. Sin embargo se marchó del club a finales de la pasada campaña casi sin que sus aficionados conociesen demasiado bien sus límites como jugador. En enero, ya en los últimos días de la ventaja invernal de fichajes, el futbolista recibió una oferta del Real Murcia y pidió salir, pero la Balompédica se negó y alegó que el técnico, Julio Cobos, contaba con él. En lo que restaba de temporada, que se le hizo eterna, solo fue una vez titular y para entonces ya estaba en el banquillo Pedro Sánchez de la Nieta. El próximo domingo el mediocampista se enfrenta -ahora como jugador del Almería B- a los albinegros. Lo hace sin una sola muestra de rencor ("yo siempre le voy a desear lo mejor a la Balona", recalca) pero convencido de que se fue de La Línea sin que le dejasen ofrecer todo lo que llevana dentro.
Mario Abenza ha regresado al próximo rival albinegro. En pretemporada ha alternado sus entrenamientos con el filial con los que realizó con la primera plantilla y de hecho en la jornada inaugural fue citado con el equipo de Segunda para el duelo con el Cádiz, aunque no llegó a saltar al campo.
"No existe ninguna cuenta pendiente, pero es cierto que fue muy difícil para mí estar en La Línea, sobre todo porque jugar en la Balona fue un reto personal que yo mismo me impuse y desde luego no salió como yo quería, porque parece que me pusieron la cruz por haber querido salir en enero", sostiene.
"A ver, el fútbol es así y son cosas que pasan, hay veces que le toca jugar a otros, a gente de confianza del míster, y eso hay que aguantarlo", agrega en lo que se antoja una alusión a Elías Pérez, que llegó por esas fechas con el respaldo del preparador.
"Es curioso que después de no permitir que me marchase al final de la primera vuelta era grada-banquillo, banquillo-grada, cuando hasta entonces, aunque no estaba siendo titular, sí que estaba participando más", recuerda. "Es evidente que si me quise marchar fue porque no estaba jugando lo que yo me merecía y que quería tener más minutos, para nada porque no estuviese a gusto, porque todo lo contrario, me sentía muy bien con mis compañeros, con la afición, con todo".
"Ahora que todo pertenece al pasado lo miro como una parte del fútbol, como una experiencia de la que tengo que aprender para que no me vuelva a suceder, de verdad que no me encabrono con nadie ni le deseo mala suerte a la Balona, ni nada por el estilo", recalca. "Yo creo que aprendí, que aproveché estar en un vestuario con gente veterana, con futbolistas que incluso si no jugaban tenían un comportamiento excelente y todo eso sirve para formarse".
"Lo que es una realidad es que yo no pude demostrar en La Línea el futbolista que soy, porque no disfruté de las oportunidades que creo que merecía", prosigue. "Había veces que determinados compañeros no estaban a un alto nivel en algunos partidos y yo no jugaba, pero solo quedaba seguir entrenando, compitiendo".
Abenza confiesa que en alguna oportunidad intentó conocer de boca del entrenador, Julio Cobos, los motivos que le llevaban a prescindir de él. "Me decía que esperase mi momento, que me matase entrenando y obviamente yo lo hacía, pero lo cierto es que no jugaba".
El centrocampista pasa página y se centra en los dos años de contrato que aún tiene con el Almería y que de momento le llevan a jugar con el filial. "Después de una temporada tan complicada quería estar en mi casa, con mi gente, mis compañeros y aquí estoy a gusto y además jugando", dice.
"Como todos los jugadores que estamos en un filial tengo la ilusión de que me llegue la oportunidad de jugar con el primer equipo", desliza.
El exbalono destaca que el Almería B ha comenzado "con muy buenas sensaciones".
"En la primera jornada le ganamos bien al Marbella y en la segunda perdimos en Talavera, pero hasta que se produjo la expulsión que nos dejó con diez, que nos mató, parecía claro que el partido era de cero a cero", abunda.
"Sé que el domingo nos espera un partido complicado, porque sé del potencial de la Balona, sé lo que puede dar y que va a ser muy difícil pararle los pies, pero nosotros estamos deseando volver a ganar en casa", finaliza.
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