Taekwondo | Javier Pérez Polo, una víctima más en la orilla

Juegos Olímpicos

El brasileño Edival Pontes arrebató el bronce al madrileño en la categoría de -68 kilos, sumando una nueva decepción nacional

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Javier Pérez Polo y Edival Pontes durante su combate por la medalla de bronce.
Javier Pérez Polo y Edival Pontes durante su combate por la medalla de bronce. / Caroline Brehman | EFE
Santiago Aparicio | EFE

08 de agosto 2024 - 21:35

París/Javier Pérez Polo no pudo evitar una nueva decepción para el taekwondo español en los Juegos Olímpicos superado, en la puja por el bronce en la categoría de -68 kilos, por el brasileño Edival Pontes, que tras perder en la primera ronda, en los octavos de final, aprovechó una repesca para encontrarse en el podio.

La buena jornada del madrileño, que se situó a orillas del éxito que no lograron el miércoles ni Adriana Cerezo ni Adrián Vicente, se frustró al final, cuando todo estaba de su lado. Había ganado lo que tenía que ganar y había perdido solo un duelo, ante el campeón olímpico, el uzbeko Ulubek Rashitov, en semifinales.

El discreto arranque en el torneo del brasileño y el esfuerzo que tuvo que hacer en el tramo final de la jornada aventuraban un panorama estupendo para el madrileño. Nunca iba a tener tan cerca la ocasión de un brillo olímpico como aquí en París. Duodécimo en Tokio 2020, ya había escalado puestos, estaba al lado de su objetivo.

La octava medalla olímppica en taekwondo para España va a tener que esperar. Queda solo la opción de Cecilia Castro, su pareja, que entrará en acción el próximo viernes. sigue con una asignatura pendiente el taekwondo con el medallero. Fue a última hora, en el penúltimo combate de la categoría de -68 kilos, como telonero de la final que disputaron su verdugo, el uzbeko Ulugbek Rashitov y el jordano Zaid Kareem, cuando el madrileño de 27 años se quedó en puertas de su sueño.

Se quedó sin el metal en un duro combate ante un rival inesperado, el brasileño Edival Pontes que ganó su oportunidad desde la repesca y después de imponerse, en el primer choque del repechaje al turco Hakan Recber. De estar fuera a la primera, a quedar a un paso del premio, el sudamericano no desperdició su ocasión. No falló. Ganó 2-1 al español.

La jornada había intensa para Javier Pérez Polo que por tercera vez disfrutaba de una experiencia olímpica aunque la primera, la de Río 2016 fue como sparring, no como atleta de derecho. Pasó con cierto aire desapercibido en Tokio donde fue duodécimo. Tuvo una actuación discreta.

Con otro aire llegó a París, donde disfrutó primero de una buena puesta en escena y superó la primera ronda, los octavos de final, al tailandés Balung Tubtimdang, por 2-0 (7-1 y 2-2).

Algo más de trabajo le costó atravesar los cuartos de final y situarse en las semifinales. Tuvo como adversario el francés Souleyman Alaphilippe al que batió por 2-1.

El español superó en el asalto definitivo al púgil local y a un intenso ambiente a favor de Alaphilippe que llevó el choque al límite. El madrileño tomó ventaja en el 'round' inicial, que terminó con 2-1, y el segundo lo tuvo encarrilado también, pero a última hora una patada al cuerpo del galo le llevó a la victoria parcial por 5-4. En el definitivo recuperó el pulso y se impuso por 4-2 para adentrarse en la lucha por las medallas. Fue un golpe de madurez del madrileño que se aferró a la pista.

"Llegar a las semifinales de los Juegos Olímpicos, quién me lo iba a decir hace tres años; ahora hay que aprovechar, seguir a tope", dijo el madrileño antes de afrontar un duelo clave por las medallas.

A pesar de tener en contra al público local que impulsó desde el inicio a su taekwondista, Pérez Polo no se vio afectado. "Al final es lo que hago todos los días en mi casa. Entrenamos muchos justamente para este tipo de situaciones y así lo hemos hecho", dijo del giro que ha dado su mentalidad en el último ciclo olímpico.

Se estancó Javier Pérez Polo en semifinales. No pudo con el vigente campeón olímpico, el uzbeko Ulugbek Ravshitov, que alcanzó la final. El número uno del mundo plasmó las distancias entre uno y otro y ya en el primer asalto se situó con una ventaja de 7-3. Después, Ravshitov no bajó el ritmo y selló el triunfo que le lleva a la pelea por el oro.

Pérez Polo quedó abocado al bronce. No es un premio menor. Esperó a que su rival saliera de la repesca. En ella estaban metidos el brasileño Edival Pontes, que se quedó fuera en el primer combate, y el turco Hakan Recber, batido en cuartos. Ambos por el finalista, el jornada Zaid Kareem. Inesperadamente la victoria fue para el sudamericano que se citó con Pérez Polo. El brasileño, en contra de lo que se esperaba, afrontó sin complejos un duelo con el que no contaba. Y triunfó. Ganó el bronce Pontes y dejó a Pérez Polo como una nueva decepción.

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