A por el tren del ascenso

El socio de la Real Balompédica Benigno Gómez pretende organizar un viaje en tren para que los aficionados albinegros puedan desplazarse en masa a Miranda de Ebro la próxima semana en el partido que decidirá qué equipo asciende a Segunda división B. La idea es precisamente la que ha intentado poner en práctica el club rival de cara al duelo del domingo en el Municipal, pero no ha cuajado.

El veterano socio linense, ex directivo de la entidad, ya organizó la pasada semana una de las expediciones que se cruzó media piel de toro para animar a la Balona en Anguiano, en las profundidades de La Rioja Alta.

Gómez entiende que un viaje en tren alentaría a mayor número de balonos a la hora de volver a patearse la península. Y es que los más de dos mil kilómetros ida-vuelta a Anguiano todavía pesan. El linense ya se ha puesto en contacto con la Renfe y sabe que al menos debe cubrir 325 plazas.

La historia es que el Mirandés también pensó lo mismo, pero no fructificó. Finalmente serán unos 300 aficionados rojillos los que el domingo estén en el Municipal de La Línea para presenciar el primer encuentro de la eliminatoria decisiva ante la Balompédica. El club de Miranda de Ebro intentó hasta última hora organizar un tren chárter para desplazar en masa a su hinchada, sin embargo, la operación con la compañía ferroviaria no cuajó y los seguidores burgaleses más decididos tendrán que conformarse con una ruta en autobús.

"Lo hemos estado intentando estos dos últimos días -interviene Koldo Madariaga, directivo del Mirandés encargado de organizar los viajes con las peñas- pero al final ha sido imposible", señala. "No hemos recibido respuestas en firme y por eso lo hemos descartado. La idea era hacer una gran expedición en tren de Miranda a Algeciras y allí ir hasta La Línea en bus. Es una pena porque seguro que nos hubiesen acompañado muchos más seguidores", lamenta.

La iniciativa de fletar un tren había calado en los seguidores rojillos, que en las últimas temporadas ya saben lo que es protagonizar algunos desembarcos masivos en campo ajeno, uno de los más recientes el que llevó a un grupo de mil hasta Villarreal.

Pero los kilómetros pesan mucho. La distancia dejará reducido el bastión del Mirandés en unas 300 almas. Unos valientes que presumiblemente vivirán un ambiente de caldera ante unos seis mil albinegros a garganta partida en el cemento del Municipal.

"Ya hemos llenado tres autobuses, esperamos que sean cinco o seis. Pero también hay muchos locos -bromea Madariaga- que cogerán su automóvil y se cruzarán el país para animar al equipo. Aunque de esos también los hay en La Línea porque el otro día ya lo pudimos comprobar en primera persona en Anguiano", apunta el directivo rojillo.

La iniciativa de Gómez no es la única, ya que el aficionado Pepe Infantes quiere organizar un viaje en avión -vuelo chárter-, que tendría ida y vuelta en el mismo día y que seguramente saldría desde Jerez.