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Banca Cívica planteó ayer a los sindicatos medidas de reestructuración que incluyen la movilidad geográfica de los trabajadores y suspensiones temporales de contratos de forma "forzosa", según informaron fuentes sindicales.
Los representantes sindicales en Banca Cívica (Cajasol, Caja Burgos, Caja Canarias y Caja Navarra) y la dirección de la entidad mantuvieron ayer la primera reunión de la mesa laboral tras la adquisición por parte de Caixabank. El grupo plantea una reestructuración de empleo, sin cuantificar, previa a la formalización de la operación financiera con la caja catalana.
También pone encima de la mesa bajas incentivadas voluntarias y prejubilaciones a partir de 52 años con entre el 60 y el 80% del bruto anual, una propuesta que el sindicato UGT considera "factible".
Los sindicatos ven un riesgo en que las medidas propuestas por la dirección de la entidad financiera se conviertan en bajas forzosas o despidos encubiertos y defienden como prioridad el mantenimiento del empleo y, en caso de medidas de ajuste, que sean consensuadas. La próxima semana la mesa laboral mantendrá una nueva reunión, según apuntaron las mismas fuentes.
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