Competición abierta por ser el más rápido en la entrega de pedidos

La crisis sanitaria provocada por el coronavirus, los confinamientos y los toques de queda están haciendo que el mercado se dispute en las empresas de entrega a domicilio. Glovo y Deliveroo son las más famosas y las que están en una guerra abierta por erigirse como la mejor opción a la hora de disponer en nuestros hogares de cualquier producto que necesitemos.

Según advierte infoRETAIL, está apareciendo una nueva era que tiene como protagonista principal al denominado Quick Commerce. El comercio electrónico es una de las actividades más atractivas de la actualidad y por ello Glovo ha querido postularse como la aplicación más rápida en la entrega de pedidos. En este sentido, hay una característica esencial para todas estas empresas; la rapidez. Los usuarios de las diferentes plataformas quieren un trato acorde pero por encima de todo que sus deseos lleguen en el menor tiempo posible.

Según Daniel Alonso, general manager de groceries de Glovo, "estamos ante una tercera generación del e-commerce", aspecto en el que su empresa va a invertir 20 millones de euros para mejorar aún más sus prestaciones. Es más, desde Glovo insisten en que están probando un modelo en el que las entregas se realizarían en tan sólo 15 minutos para pedidos en grandes superficies.

Deliveroo no iba a ser menos y ha querido hacer ver que ellos también están en el mismo camino. Marco Civolani, director de operaciones, ha afirmado que durante la crisis del Covid-19 han conseguido prestar un servicio perfecto a sus clientes para "garantizar el suministro de productos de primera necesidad y de conveniencia ante el incremento de productos online". Para Deliveroo es fundamental trabajar con marcas cotidianas para que las compras no pierdan la esencia clásica. Además, Civolani afirma que están trabajando para aumentar sus servicios de reparto a domicilio en 30 minutos.

Restricciones que también afectan

Tanto Glovo como Deliveroo han crecido exponencialmente durante esta crisis provocada por el coronavirus. Ahora bien, las restricciones también afectan al reparto a domicilio porque los negocios a los que acuden deben cerrar sus puertas y los límites horarios de entrega hacen que muchas personas desistan del servicio.

Las empresas de reparto están apostando por ampliar sus zonas de servicio para así multiplicar la oferta y llegar a más grupos de población. En definitiva, el Covid-19 ha sido un mazazo para la economía pero ambos directores de operaciones creen que puede ser una buena oportunidad para mejorar la entrega rápida de cualquier tipo de producto.