Fernando Faces
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Fundación Guillén
Que el aceite de oliva vive un momento álgido y el sector del olivar está más fuerte que nunca es un hecho indiscutible, avalado por las cifras. Junto con la aeronáutica, el aceite de oliva es el sector productivo andaluz que goza de mayor exportación. Precisamente para reconocer el arduo trabajo de las personas que está detrás del aceite de oliva nacen los premios Fundación Juan Ramón Guillén.
La Hacienda Guzmán, ubicada en el término sevillano de La Rinconada, y sede de la fundación, acogió ayer la entrega de la primera edición de estos galardones, patrocinados por la Caja Rural de Jaén y Coosur, que quieren reconocer aquellas iniciativas que contribuyen al desarrollo y mejora del sector olivarero español y a su puesta en valor.
El acto estuvo presidido por Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, que estuvo acompañada en la mesa por el empresario oleícola Juan Ramón Guillén Prieto, presidente del grupo Acesur y fundador de la fundación; sus hijos Gonzalo Guillén, director general del grupo Acesur, y Álvaro Guillén, CEO de Hacienda Guzmán y patrono de la fundación; y José Luis García Lomas, presidente de la Caja Rural de Jaén.
Al encuentro han asistido más de 200 personas representantes de instituciones públicas como la Junta de Andalucía, Diputación de Sevilla, Ayuntamientos (como los alcaldes de La Roda de Andalucía, La Rinconada y Montoro), así como representantes de empresas, organizaciones, cooperativas y asociaciones del sector olivarero, y del ámbito universitario y fundacional. El acto se configura, por tanto, como el encuentro de referencia del sector, coincidiendo con el inicio de la campaña olivarera.
Los premios se constituyen con la finalidad de reconocer a aquellas personas físicas o jurídicas que, en virtud de sus habilidades y experiencia, han destacado en el ámbito olivarero. Tras finalizar el plazo de presentación de candidaturas el pasado 30 de septiembre, las propuestas fueron analizadas por un jurado de expertos compuesto por representantes de Ecovalia, la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), y las universidades de Jaén y Granada. De esta manera, se han concedido tres galardones en tres categorías:
En el acto, el empresario Juan Ramón Guillén agradeció su presencia a la presidenta andaluza y destacó que "estos galardones queremos prestigiar y reconocer el buen hacer del sector olivarero y que sirvan para incentivar y concienciar a todos de la importancia del campo". Guillén aprovechó la ocasión para reivindicar la figura del aprendiz "porque hay que animar a los jóvenes a que sigan trabajando el campo, debemos recuperar los oficios perdidos. Con el trabajo de estos premiados, el futuro del olivar está garantizado", dijo.
Por su parte, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, alabó el trabajo que realiza la fundación en pro del sector olivarero. "Quería estar en este acto por el trabajo que desarrolla la Fundación y por los valores que promueve: el apoyo a las nuevas generaciones de agricultores, el compromiso por la formación y el talento, y la responsabilidad social de las empresas del sector". Díaz hizo hincapié en que dos de los premiados, María y Rafael, al ser jóvenes, "representan el presente y el futuro de nuestro olivar. Hay que apostar por ellos, darles las herramientas" para que puedan trabajar en el sector agroalimentario y "puedan seguir alimentando a la población".
María Miró Arias, doctora en veterinaria e investigadora, ha recibido el premioJoven Agricultor por su apuesta por continuar con la tradición explotando la finca familiar de olivos ubicada en Lantejuela y cuyo aceite cuenta con cuatro premios internacionales en sólo dos años. La joven aseguraba estar muy feliz por este reconocimiento, máxime cuando éste le llega dos días después de conmemorarse el Día de la Mujer Rural. "Soy la cuarta generación de familia de olivareros, lo llevo en la sangre. Este premio es un motor para seguir trabajando en este sector tan bonito, en el que poco a poco las mujeres vamos tomando más voz y fuerza y cobrando más protagonismo", señaló.
El premio a la Innovación Rural Olivarera fue para la empresa familiar Rafael Alonso Aguilera S.L. por Oro del desierto, un proyecto de elaboración de aceite de oliva virgen extra ecológico elaborado en pleno desierto de Tabernas (Almería), bajo los parámetros de sostenibilidad, optimización de recursos y compromiso con el medio ambiente. "Nuestra diferenciación es la sostenibilidad, utilizamos el 100% de energías renovables en pleno desierto. Y que nuestro negocio funcione y sea premiado pues es para sentirse muy orgulloso", expresó Rafael Alonso.
El reconocimiento a la Trayectoria Profesional ha recaído en Francisco Casero por su firme compromiso con el desarrollo del sector olivarero andaluz y su trascendental papel desempeñado en defensa del empleo rural a lo largo del tiempo. Casero, que fue un activo jornalero ecologista en los años 70-80, recogió emocionado su galardón y dedicó unas cariñosas palabras a Juan Ramón Guillén, a quien le une una profunda amistad. "Yo he visto nacer este proyecto y para mi es un honor y un orgullo llevar un reconocimiento con tu nombre, querido amigo".
La Fundación Juan Ramón Guillén nace en 2011 con el fin de acercar el sector rural a la ciudadanía, haciendo especial hincapié en todo aquello vinculado al ámbito olivarero, incrementando la visibilidad, formación e investigación sobre la materia, así como el desarrollo de actividades dirigidas a mejorar la calidad de vida de aquellos colectivos con más necesidades. Desde entonces, más de 16.000 personas han participado en las diferentes iniciativas organizadas desde la fundación.
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