El Gobierno aprobará la reforma laboral aunque no se llegue a un acuerdo
El secretario de Estado Granado defiende que las medidas de recorte son "imprescindibles" aunque conlleven un "coste político".
Madrid/El secretario de Estado para la Seguridad Social, Octavio Granado, confía en que sindicatos y patronal logren un acuerdo sobre la reforma laboral, aunque aseguró que, a diferencia del pasado mes de julio, el Gobierno entiende que, de no producirse, "debería actuar" para cerrar el proceso de forma unilateral. Asimismo, sobre las medidas anunciadas para el recorte del déficit, Granado afirmó que éstas son "imprescindibles" aunque algunas de ellas, como la congelación de las pensiones, puedan tener "un coste político", pero garantizó que "es lo que más conviene es este momento".
En declaraciones durante un almuerzo informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Granado mostró su confianza en alcanzar un acuerdo de reforma laboral. "Creo que va a haber acuerdo de reforma laboral. (patronal y sindicatos) son conscientes de que no deben obstaculizar el proceso", añadió, aunque puntualizó que "el Gobierno se reserva la posibilidad" de que se rompan las negociaciones, como ocurrió el pasado mes de julio. "En esta ocasión entendemos que el Ejecutivo debe actuar", se adelantó a decir el secretario de Estado de Seguridad Social.
Respecto al paquete de medidas de ajuste que el Gobierno prevé aprobar el próximo jueves y que incluye una congelación de las pensiones, afirmó que "esta opción puede tener un coste político", pero garantizó que "es lo que más conviene en este momento". "Cualquier otra opción sería muy mala para la economía española", apostilló.
En este sentido, el secretario de Estado de Seguridad Social aseguró que ninguna de las medidas supone una reducción de las prestaciones sociales y, en el caso concreto de las pensiones, indicó que la congelación de las mismas viene a compensar el aumento por encima del IPC (referencia que establece el Pacto de Toledo) en 2009.
Según explicó las pensiones subieron un 2% el pasado año (hasta el 4% las mínimas), mientras que el IPC lo hizo en un 0,3%, con lo que la ganancia de poder adquisitivo fue de 1,7 puntos porcentuales de media. En este sentido, afirmó que lo que plantea ahora el Gobierno es que "en 2011 se renuncie a parte de esa ganancia en un esfuerzo importante de solidaridad". "Razonablemente esperamos que ese esfuerzo sea muy inferior al crecimiento previo del poder adquisitivo", añadió.
Así, ante "la conmoción" que, a su juicio, se ha creado a raíz de las medidas anunciadas, Granado indicó que éstas son "imprescindibles" para que no se incremente el coste de la financiación de la deuda española, algo que, en su opinión, sería "letal". "Lo que nos preocupa es que no hemos comprometido con la senda de reducción del déficit y tenemos que hacer nuestro trabajo", indicó.
Por otro lado, Granado justificó que no el Gobierno no haya anunciado una subida de impuestos en el paquete de medidas argumentando que "el recorrido del incremento de los ingresos públicos está bien solventado en los Presupuestos de 2010". "El esfuerzo fiscal incluido en los Presupuestos de 2010 ya es importante. Lo que toca es reducir el gasto", añadió.
Granado no dejó pasar la oportunidad de poner de manifiesto la falta de colaboración del PP en la salida de la crisis. Así, tras afirmar que la polémica suscitada a raíz de las medidas de ajuste "puede tener hasta una lectura electoral", indicó que el Gobierno español, a diferencia de otros socios europeos, tiene como "desventaja" el no poder contar con la oposición. "El Gobierno español es el único de la UE que no tiene ningún apoyo de la oposición", afirmó para apostillar que "es un problema añadido". Al mismo tiempo, negó que haya divisiones en el seno del PSOE frente a las medidas de ajuste, aunque reconoció que puede haber "matices".
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