El Gobierno coincide con el diagnóstico del FMI, pero no con sus recetas

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, mostró este lunes su acuerdo con el diagnóstico que de la economía española hace el Fondo Monetario Internacional (FMI), si bien admitió que las recetas de este organismo no coinciden plenamente con las del Ejecutivo.

Salgado señaló que el Ejecutivo no está de acuerdo en la manera de afrontar las reformas del sistema financiero, del mercado laboral y de las pensiones, cambios que el FMI considera "urgentes y decisivos", y para los que el Gobierno cree que es necesario tiempo y diálogo que permita definirlos mejor.

"Coincidimos con el diagnóstico de que la economía se está estabilizando y coincidimos, por supuesto, en la enumeración de las reformas que es necesario hacer, pero sobre los detalles nosotros hemos puesto sobre la mesa nuestra propia valoración", dijo.

En lo que respecta al mercado de trabajo, Salgado hizo hincapié en que el Gobierno ha presentado su propuesta, pero que la reforma tendrá que ser definida por los agentes sociales, por lo que confió en que haya acuerdo en el plazo previsto por el Ejecutivo, que expira este mes, mientras que para la reforma del sistema de pensiones "hay que dar tiempo al Pacto de Toledo", apuntó.

Sobre la reordenación del sistema financiero, recordó que existe un acuerdo político con el principal partido de la oposición para que se complete antes del 30 de junio y para abordar después la modificación de la Ley de Cajas, por lo que rechazó que el Gobierno haya sido "demasiado lento", como asegura el FMI.

"El FMI plantea los temas con un lenguaje más incisivo y nosotros creemos que todas esas reformas están en marcha, ya que somos los primeros interesados en que se lleven a cabo", añadió.

Que el FMI abogue por "descentralizar la fijación de los salarios", es -en opinión de Salgado- algo que deberían decidir los propios agentes sociales "si es que desean" flexibilizar la negociación colectiva.

Por otra parte, la vicepresidenta subrayó que el FMI coincide con el Gobierno en que hay señales de recuperación, como la vuelta al crecimiento económico, la mejora de la competitividad o el hecho de que el déficit público haya empezado a disminuir, mientras que el saldo negativo con el exterior se ha reducido a la mitad.

Asimismo, admitió que, como señala el fondo, existen riesgos de que la recuperación económica sea "frágil", si bien insistió en que las reformas que pide este organismo ya están planteadas por el Ejecutivo.