La cumbre de la UE sella su apoyo a Grecia a cambio de nuevos ajustes
Bruselas acuerda modificar el tratado de Schengen para permitir el restablecimiento temporal de las fronteras internas a fin de controlar llegadas masivas de inmigrantes.
Bruselas/La cumbre de la Unión Europea que concluyó este viernes en Bruselas certificó el apoyo comunitario a Grecia con un nuevo plan de rescate que traiga la tranquilidad al euro, y también alcanzó un compromiso con la primavera árabe, a la vez que decidió cambiar el tratado Schengen ante la presión migratoria.
Los jefes de Estado y Gobierno comunitarios han señalado en este Consejo Europeo su confianza en los compromisos del primer ministro griego, Yorgos Papandréu, de que las reformas serán aprobadas por el Parlamento de Atenas, lo que sentará las bases para lograr de una vez la estabilidad en la zona euro.
Esta cumbre de la UE acordó también modificar el reglamento de aplicación del Tratado de Schengen para permitir el restablecimiento temporal de las fronteras internas, en un movimiento impulsado por Francia e Italia tras la llegada masiva de inmigrantes del norte de Africa en los últimos meses a raíz de las revueltas populares en la zona. Además, los Veintisiete acordaron aumentar su apoyo económico y su cooperación en diversos ámbitos con los países árabes, pero condicionando todo fuertemente a los avances democráticos en cada uno de ellos, a fin de apoyar la llamada primavera árabe.
La cumbre dedicó gran parte de estos dos días a Grecia, debido a la urgencia de nuevas medidas de ajuste y al nuevo plan de rescate, que será "similar" al acordado hace poco más de un año (de 110.000 millones de euros), aunque parte de esa cantidad procederá de la participación del entidades privadas, según declaró Papandréu tras la reunión. La ayuda europea requiere la aprobación de nuevas medidas de austeridad y de un plan de privatizaciones, que el Parlamento griego prevé votar esta semana.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, confió en el resultado positivo de esa votación parlamentaria griega, pero urgió a que los ajustes se apliquen lo antes posible. "Es evidente que hay que verificar que el texto que apruebe el Parlamento griego tenga una aplicación inmediata en la realidad griega", dijo el primer ministro luxemburgués, quien insistió en que "una cosa es aprobar una ley y otra cosa es aplicarla".
La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró "bastante optimista" acerca del resultado de la votación parlamentaria, pero pidió que la oposición conservadora griega se una al apoyo a esas medidas. "Cuanto más consenso, mejor para Grecia, mejor para el euro", afirmó Merkel.
El mensaje de la UE al conjunto de la clase política griega es que si el país hace su parte, los socios comunitarios harán la suya. En primer lugar, el voto favorable permitiría que la zona euro y el Fondo Monetario Internacional desbloquearan los 12.000 millones del quinto tramo del primer programa de rescate (la Eurozona lo acordaría el 3 de julio y el FMI cuatro días después).
Pero, además, el apoyo parlamentario otorgaría la confianza necesaria sobre la determinación de Grecia de continuar la consolidación fiscal a medio plazo, que es requerida por las instituciones internacionales para sellar el segundo programa, cuya gran novedad será la participación voluntaria del sector privado (bancos, aseguradoras y fondos de inversión).
Los gobiernos de la zona euro ya han iniciado esta misma semana contactos con algunas de las principales entidades, que "están arrojando resultados bastante rápidos", según aseguró hoy una destacada fuente comunitaria. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, confirmó que tanto bancos como compañías de seguros del país han trasladado al Gobierno su disposición a participar en la operación. "En este ámbito, no tenemos ningún problema ni ninguna queja. Hay una voluntad muy fuerte de salvar a la zona euro", recalcó.
Sarkozy, quien junto a Merkel forjó el compromiso inicial sobre la fórmula de participación del sector privado en el segundo programa, resumió la situación señalando que Grecia "tiene apoyo" y los europeos harán lo necesario para que se transfiera la ayuda y haya un nuevo plan de asistencia, desde principios de julio. En la UE, se insiste en que las nuevas medidas de austeridad que ha propuesto el Gobierno griego tendrán su lado positivo, ya que los estudios y cálculos que se manejan en Bruselas apuntan a que ese país volverá al crecimiento económico en 2012, en 2013 comenzará a bajar su deuda y en 2014 el superávit fiscal primario sería del 6%, según la fuente comunitaria.
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