Obituario
Amigo Alberto
Las altas temperaturas y las previsiones de cifras récord en el turismo en España han impulsado a sectores alternativos como el del camping, con una ocupación media del 90% este agosto, y el del caravaning, con el 75% de las plazas de su parque de alquiler reservadas para este verano.
La presidenta de la Federación Española de Camping (FEEC), Ana Beriain, destaca en declaraciones a Efe que este tipo de alojamiento es el segundo a nivel nacional, y que continúa creciendo “año tras año” gracias a la moderación de los precios en esta actividad, a pesar de la inflación y una rentabilidad más baja.
Durante este verano, el sector ya ha registrado 40 millones de pernoctaciones y hasta nueve millones de turistas cumpliendo con las previsiones iniciales.
En relación a los precios, Beriain asegura que se podrán seguir manteniendo, y resalta que “han intentado guardar el ritmo de moderación” preservando la relación calidad-precio, con un gasto medio por familia de 140 euros, lo que “no son malas cifras” pese a la bajada en el consumo interno del 20%.
Según la FEEC, los establecimientos han subido sus tarifas un 5%, la mitad de lo que se han encarecido suministros básicos como la luz, agua o gas, siendo los servicios más afectados los de restauración y actividades deportivas y lúdicas.
Las condiciones climatológicas y la alta ocupación han provocado que la temporada de camping se extienda hasta septiembre y su primera quincena, e incluso durante el mes de octubre “siempre que el tiempo lo permita”, impulsado por el turismo nacional, el cual ha aumentado un 40% en los últimos 10 años, de acuerdo con Beriain.
Se espera que los establecimientos en la zona mediterránea de la Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia y Barcelona tengan una ocupación media superior al 90%, unos niveles que también se alcanzarán en el norte del país, en Galicia, Cantabria, Asturias y País Vasco, si el clima acompaña.
El camping, acostumbrado a ser una alternativa barata, ha sabido modernizarse con el glamping o camping glamuroso, y ha atraído a “nuevos turistas que antes utilizaban otro tipo de alojamientos”, lo que ha hecho que estas instalaciones amplíen sus servicios.
Los bungalows estarán prácticamente al 100%, y las parcelas al aire libre para autocaravanas, campers y caravanas a un 80% de ocupación.
Otro de los sectores a los que la pandemia del coronavirus ha beneficiado –al igual que al camping– por su contacto con la naturaleza y la distancia social es el de las autocaravanas y campers.
El delegado ejecutivo de la Asociación Española de la Industria y Comercio del caravaningg (Aseicar), Raúl Vaquero, recuerda que la subida en el sector comenzó en 2018 con un incremento del 260% hasta 2020, pero que la falta de componentes provocada por la guerra de Ucrania lo ha frenado un 40% en el último año y medio.
“La gente compra antes alimentos que una caravana”, sostiene Vaquero sobre esta evolución a la baja, provocada también por la subida de los tipos de interés que afecta a posibles financiaciones de estos vehículos y que estaría provocando en ahora una caída del 25%.
El alquiler medio de uno de estos vehículos ronda los siete días, según los datos ofrecidos por Aseicar.
Sólo para los meses de verano se han suscrito 50.000 contratos de alquiler, que se suman a los 170.000 vehículos en propiedad y a unos 50.000 extranjeros.
El alargamiento de la temporada se debe, principalmente, a las altas temperaturas, que ya no concentran a los turistas en agosto y que atraen al extranjero, el que más está creciendo, a septiembre, dice Vaquero, que admite, eso sí, que esta temporada atípica ha provocado huecos en las reservas hasta julio.
Las previsiones de ingresos derivados del caravaning en comercios o restauración son de 230 millones de euros, con un gasto medio diario por vehículo de 150 euros y siete días de ruta de media.
En materia de precios, Vaquero afirma que se han incrementado mucho, ya que no hay suficientes vehículos disponibles y ha subido la financiación en “una tormenta perfecta que no es una cuestión de falta de clientes, sino un tema coyuntural”.
Comunidades como Cataluña y País Vasco han experimentado un crecimiento con familias y gente joven con un impacto social que “el sector no había tenido nunca y que está tirando del carro de compra”, sostiene Vaquero.
Este tipo de cliente alquila dichos vehículos para realizar actividades como surf o rafting, concretamente campers, a diferencia del sénior prejubilado de hace 10 años.
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