Cepsa y los sindicatos, en busca del acuerdo pese a las "distantes" propuestas del nuevo convenio
Los sindicatos manifiestan su voluntad de acercar posturas y evitar un conflicto laboral de mayor calado
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San Roque/La semana de reuniones de la mesa negociadora del nuevo convenio colectivo de las refinerías de Cepsa en San Roque, Palos de la Frontera y Tenerife se cierra con posturas "distantes", aunque sin negatividad sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo.
Según transmiten fuentes sindicales, ambas partes han presentado en esta ronda de negociaciones sendas propuestas de convenio a la otra parte aunque los representantes de los trabajadores aseguran que están "a años luz en todo".
La propuesta de la empresa, a ojos de los sindicatos, queda muy basada en el actual convenio colectivo con modificaciones procedentes de las nuevas legislaciones. Cepsa propone que el nuevo documento tenga una validez de cuatro años, hasta 2026, contando desde 2023, cuando caducó el anterior, que se sigue aplicando. Las mejoras que se incluyan en la propuesta final tendrán efecto retroactivo.
"Tenemos que ceder ambas partes", explican los representantes de la plantilla, que siguen poniendo el foco en la mejora de las condiciones de conciliación familiar para favorecer la flexibilidad y el teletrabajo en la medida de lo posible y en evitar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, aumentando los salarios, al menos, respecto al IPC. "No pedimos barbaridades", consideran, al tiempo que aclaran que no existe negatividad sobre la posible resolución de la negociación.
Los sindicatos que representan a los trabajadores de la química refuerzan la postura de los compañeros de refino y aseguran querer evitar un conflicto laboral de mayor calado, poniendo el ejemplo del vivido durante más de cuatro meses en la planta de Los Barrios de Acerinox. "La idea es acercar posturas", sentencian. Desde Cepsa, consultados por este periódico, rehúsan pronunciarse sobre el estado de las negociaciones del convenio colectivo.
El convenio colectivo afecta a los 2.000 trabajadores de las refinerías de Cepsa en San Roque, Palos de la Frontera y Tenerife, además de las plantas de Cepsa Química en los parques gaditano y onubense. Los encargados de asumir la negociación son los representantes sindicales del área de refino, que mantienen contacto directo con los compañeros de la petroquímica. Una vez aprobado el convenio marco, cada sección independiente, en este caso las químicas, negociarán sus condiciones particulares correspondientes.
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