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El decreto acelerará la segunda ola de fusiones de cajas de ahorros

El Gobierno ha invitado a unirse a Unicaja, BMN, Ibercaja y Liberbank · El lunes hay una reunión de los presidentes de las cuatro entidades · Hay un mes de plazo para cerrar acuerdos con derecho a ayudas.

Carlos Egea, Braulio Medel, Amado Franco y Manuel Menéndez, en junio de 2011 en Santander.
Ignacio Martínez

12 de mayo 2012 - 05:03

Fin de semana de análisis. Y estrés. Este decreto tendrá efectos fulminantes para acelerar el proceso de fusiones, según varios dirigentes del sector bancario consultados ayer por este diario. Todos los equipos financieros emplearán el fin de semana para estudiar en profundidad el decreto, más allá de las grandes frases del ministro De Guindos en la rueda de prensa de ayer. Y todavía quedará más letra pequeña, en la circular que el Banco de España debe emitir para desarrollar el decreto.

El siguiente movimiento del Gobierno será enviar a toda costa una noticia buena a los mercados. Y la más fácil que tiene a mano en un plazo inmediato es una concentración de cuatro entidades medianas, bancos de cajas, que están entre los 81.000 millones de activos de Unicaja y los 53.000 de Liberbank. Así que ha aumentado la presión para que se unan sobre ambas y sobre Ibercaja (65.000) y el Banco Mare Nostrum (73.000), uno de cuyos socios es Cajagranada.

Los presidentes de estas entidades recibieron esa invitación el 20 de abril en el Ministerio de Economía por parte del secretario de Estado Fernando Jiménez Latorre, que les dio quince días de plazo para llegar a un acuerdo. Sin éxito. El próximo lunes los mismos interlocutores tienen otra cita en Madrid. Primero entre ellos y después con el director general de Política Económica del Ministerio, Antonio Carrascosa.

Las prisas del Gobierno no eran compartidas por las entidades. Braulio Medel, sin ir más lejos, lleva meses diciendo que el problema no es de tamaño. De hecho, dos de las cajas más rentables de España son las de Onteniente y Pollensa, de muy pequeña dimensión, dedicadas al negocio tradicional y perfectamente saneadas.

En todo caso, el aumento sustancial de las provisiones sobre activos buenos de las entidades, que se multiplican por cuatro, cambia el margen de muchas contabilidades. Por ejemplo, para las cajas castellano leonesas España y Duero integradas en Unicaja supone una nueva rémora. Fuentes del sector admiten que estamos ante "el apretón definitivo de la reestructuración bancaria". Y aunque serían posibles dos fusiones a dos, entre estas cuatro entidades, los interlocutores consideran "más razonable" que se haga a cuatro. El principal escollo, en opinión del Gobierno, son los personalismos. Varias dirigentes mencionaron a este periódico la misma frase: "estamos ante cuatro gallos". Pero las mismas fuentes añaden que tras la ejecución de Rodrigo Rato esta semana, nadie tiene patente de corso en este sector. Por ese motivo hay incluso quien atribuye un plus de ejemplaridad a la salida de Rato de Bankia.

De producirse esta fusión a cuatro estaríamos ante el quinto banco de España, líder en 25 provincias y en once comunidades autónomas, con 270.000 millones de activos. Falta por ver la verdadera voluntad de las partes de unirse, los problemas de gobernanza que generaría y resolver el espinoso asunto del liderazgo. Tres de los presidentes de estos bancos de cajas, Braulio Medel, de Unicaja; Carlos Egea, del BMN y Amado Franco, de Ibercaja, pertenecen a la comisión ejecutiva de la Confederación Española de Cajas de Ahorro. Manuel Menéndez, de Liberbank, está fuera de ese sanedrín. Para Andalucía tendría un efecto indeseable; la desaparición de la única entidad financiera nacional que seguía teniendo sede en la región.

Este decreto es la sexta gran reforma del sector financiero español desde que en junio de 2009 el Gobierno Zapatero creó el FROB. Desde entonces se han modificado 27 normas y se han derogado al menos dos en los decretos posteriores, que regulaban las SIP (enero de 2010), modificaban el estatuto de los órganos de gobierno (julio 2010), y reforzaban (febrero 2011) o saneaban el sistema financiero (febrero 2012).

La sensación en el sector ayer era de una cierta fatiga, aunque los comunicados oficiales fueran políticamente correctos. Comentarios como "se nos ven las costuras", "se reduce la liquidez", "no se despejan las dudas", "no es descartable la intervención de España", tienen autor, aunque no firma. La semana que viene habrá novedades.

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