Mayoral aspira a incrementar un 25% el volumen de prendas y facturar más de 400 millones con su nuevo centro logístico

El nuevo centro logístico de Mayoral ubicado en el Polígono de Intelhorce cumplirá esta Navidad un año de operatividad. De momento, según informan desde la multinacional de la moda infantil, los 15.000 metros cuadrados de planta están destinados al almacenaje, pero "con expectativas de crecimiento". El objetivo de la firma malagueña es incrementar un 25% el volumen de prendas y facturar más de 400 millones de euros.

En la actualidad, la compañía tiene capacidad para gestionar un volumen máximo aproximado de 200.000 prendas al día, pero con la nueva nave pretenden subir la cifra a las 250.000. Un hito que sólo será posible cuando la nueva planta logística automatice sus instalaciones, que ya cuentan con 20 metros de techo y 6 muelles de carga para tal cometido.

Futura automatización

"Ya estamos preparados para ese episodio de crecimiento y el proceso de automatización será más corto que si empezáramos de cero", confirma Salvador García, director técnico de Mayoral, en una visita al nuevo centro junto al arquitecto que lo ha diseñado, Rafael Urquiza. Por el momento, funciona como almacen de producto de "baja rotación", es decir, para clientes próximos, y sustituye la función que cumplía una ya obsoleta nave de Mayoral en la barriada malagueña de Los Prados.

Las instalaciones son diáfanas y con escasos pilares para facilitar la automatización futura del proceso de embalaje y distribución, que es el que se hace desde Málaga: "No externalizamos ni el diseño ni el servicio". La fabricación sí está deslocalizada en países asiáticos, desde donde llegan a Málaga principalmente a través del Puerto de Algeciras y vuelven a marcharse con destino a 120 países a través del mismo enclave portuario o por vía terrestre en camiones.

Arquitectura detallada

La particularidad de la obra –ejecutada en 18 meses tras una inversión aproximada de 20 millones de euros– es, sobre todo, su arquitectura. Más allá de su envergadura –20 metros de alto–, su fachada exterior no responde a los estándares de un centro logístico en cualquier polígono de una ciudad, sino que representa una composición detallada.

La fachada de este edificio –diseñado por el despacho System Arquitectura que dirige Urquiza– se compone de dos estructuras: la de la propia nave, con paredes de policarbonato, y otra exterior de zinc microperforada, que garantiza el equilibrio solar y térmico. En este sentido, deja introducir la luz solar durante el día y salir la luz de la propia nave durante la noche.

La forma exterior del nuevo centro logístico tampoco es rectangular, sino que presenta formas onduladas que parecen una tela abrigando a la propia estructura. Eso sí, dentro, de momento, los únicos elementos mecánicos con los que cuentan son los toritos para mover carga hacia las estanterías. Nada que ver con el otro centro logístico anexo al nuevo, que sí cuenta con la automatización a la que aspira la nueva nave y que hasta ahora se encarga de ese proceso logístico de largo alcance.

Algoritmos para conducir las prendas

Este centro anexo, de reciente remodelación en 2019 –diseñada por el mismo Urquizar– cuenta con 11 metros de altura y un complejo sistema de carriles que de forma automatizada conducen las prendas hacia los operarios. Pero no de cualquier manera, un algoritmo matemático interpreta la 'matrícula' de cada producto y lo conduce hacia su destino indicado de forma óptima y precisa. Un almacén automático de pedidos en todos sus sentidos.

Y a la espera de que el recién inaugurado –cuya ingeniería y construcción correspondió a las malagueñas Sando y Cemosa– se convierta en, al menos, algo parecido con el objetivo de superar los 400 millones de euros de facturación que en la actualidad firma esta multinacional. La cifra del año pasado ya es un 23% más que antes de la pandemia, periodo de referencia económica.

A día de hoy, Manuel Domínguez de la Maza hijo del fundador Rafael Domínguez de Gor, ejerce como presidente ejecutivo de la entidad desde 2022. Caracterizado por colecciones de prendas de bebé, niños, preadolescentes y recién nacidos, en los últimos años también se ha lanzado a la moda adulto con su marca Boston e incluso tiene una participación minoritaria en Hug&Clu, de moda femenina.