Moeve y los sindicatos retoman este martes la negociación del nuevo convenio colectivo

San Roque/Moeve (antes Cepsa) y los sindicatos de las refinerías de la compañía en San Roque, Palos de la Frontera y Tenerife se reúnen de nuevo este martes con el objetivo de buscar el entendimiento a partir de las posturas "distantes" de ambas partes en la negociación del nuevo convenio colectivo.

La cita, que vuelve a tener lugar en Sevilla como en las ocasiones anteriores, está llamada a abrir una nueva etapa en el proceso negociador, ya que tanto la empresa como los sindicatos presentaron sendas propuestas de convenio en las últimas reuniones, hace dos semanas. Según transmitieron en ese momento fuentes sindicales, el lado positivo es que ambas posturas están asentadas, cada una con sus líneas rojas, por lo que, pese a estar "a años luz en todo", hay un terreno sobre el que trabajar más definido.

La última propuesta de la empresa, a ojos de los sindicatos, quedó muy basada en el actual convenio colectivo, incluyendo las modificaciones correspondientes que proceden de las nuevas legislaciones. La propuesta realizada por los representantes de Moeve es que el nuevo documento tenga una validez de cuatro años, hasta 2026, contando desde 2023, cuando caducó el anterior, que se sigue aplicando. Las mejoras que se incluyan en el acuerdo final, dado que se ha demorado de más la negociación, tendrán efecto retroactivo.

Desde los sindicatos tienen claro que ambas partes deberán ceder si quieren llegar a un acuerdo, aunque insisten en sus dos principales caballos de batalla durante este proceso. Por un lado, mejorar la conciliación familiar, favoreciendo la flexibilidad y el teletrabajo. Por el otro, una mejora salarial que evite la pérdida del poder adquisitivo, aumentando los salarios respecto al IPC.

La reunión entre empresa y sindicatos tendrá lugar en la tarde del martes, aunque previamente, en horario de mañana, las formaciones que representan a los trabajadores de las tres refinerías mantendrán un encuentro con sus compañeros de las dos plantas de Química, de San Roque y Palos, para trazar su estrategia de negociación y analizar la postura de la empresa, la cual han transmitido durante estos días a los trabajadores en las plantas. Aunque el convenio marco sí afecta a los trabajadores de la zona petroquímica, son los de refino quienes negocian, ya que, posteriormente, cada planta deberá adaptar el convenio a sus necesidades en algunos puntos.

El convenio colectivo afecta a los 2.000 trabajadores de las refinerías en San Roque, Palos de la Frontera y Tenerife, además de las plantas de Cepsa Química en los parques gaditano y onubense. En estas dos semanas, la empresa ha vivido un auténtico terremoto, desde el pronunciamiento de la pausa de inversiones por el posteriormente aparcado impuesto a la industria hasta el cambio de nombre de Cepsa a Moeve.

El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, instó la pasada semana a la compañía a "compartir los beneficios" con sus empleados en una etapa de "expansión económica real".

"Son tiempos de mejora de los convenios colectivos y de los derechos de los trabajadores, algunos son conseguidos con la reforma laboral de Pedro Sánchez y otros tienen que venir de la mano del compartir esos beneficios", ha señalado el regidor, que espera "un ejercicio de responsabilidad social" por parte de Moeve en este proceso y que ambas partes lleguen a un acuerdo.