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Navantia inicia la construcción de una nueva corbeta para Arabia Saudí con el corte de chapa en San Fernando

Responsables de Navantia y de la Marina saudí han asistido al arranque de los trabajos

Se ha utilizado una máquina de corte por plasma en seco en el taller de unidades abiertas planas

Navantia y Arabia Saudí firman el contrato para la construcción de tres corbetas en San Fernando

Momento del primer corte de chapa en Navantia de la nueva corbeta para Arabia Saudí / Julio González
Amaya Lanceta

17 de diciembre 2024 - 12:38

San Fernando/Navantia San Fernando ha ejecutado el primer corte de chapa para la nueva corbeta que comienza a construir para Arabia Saudí. Ha utilizado para ello una máquina de corte por plasma en seco en el nuevo taller de unidades abiertas planas.

El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha destacado la confianza que el gobierno saudí ha vuelto a depositar en la compañía con este nuevo encargo de tres corbetas tras la buena experiencia de la primera fase, en la que se entregaron cinco buques de la misma clase Avante 2200. Es, apuntaba, "un reconocimiento al buen hacer de nuestro equipo" en el desarrollo de esas corbetas anteriores. El dirigente de Navantia ha mencionado las circunstancias especiales en las que realizaron esa construcción, entre ellas la pandemia del covid-19 en 2020. A pesar de ello, resaltaba, cumplieron los tiempos de entrega estipulados.

La comitiva saudí, liderada por el contraalmirante de la Real Marina Saudí, Mansour Aljuaid, que ha pulsado el botón para poner en funcionamiento la máquina -junto a Domínguez y el director de Negocio de Corbetas y Buques de Acción Marítima, Alberto Cervantes-, ha observado en una pantalla el corte de chapa, hecho en esta ocasión en seco, en el nuevo taller de unidades abiertas planas José Antonio R. Poch, en recuerdo del finado director de Negocio de Corbetas y Buques de Acción Marítima de la compañía. Hasta ahora esta tarea se realizaba en el taller de elaboración donde se ubican dos máquinas de corte por plasma en agua.

La jefa de taller se ha encargado de dar las explicaciones sobre el proceso: que el corte por plasma implica que un chorro de gas a alta temperatura funda y corte el material, en este caso con una máquina de alta precisión y con marcado láser (que en este caso se había hecho previamente); que esa máquina permite trabajar sobre planchas de acero al carbono de 4 a 45 milímetros de espesor, a una velocidad de unos 5 metros por minuto; y que el corte en seco aporta una precisión mayor que la que ofrece la máquina de corte en agua. "En seco, el corte es más limpio y de precisión", ha especificado. Eso reduce la necesidad de trabajo posterior para preparación de bordes, y por tanto reduce tiempos y el trabajo manual en las siguientes etapas de fabricación. La necesidad de seguridad en el uso de esta máquina conlleva que la tocha de corte esté protegida por una cortina, porque la luz intensa y la chispa generada es muy perjudicial para ojos y piel, y que exista un sistemta de succión bajo la mesa para extraer el humo, también perjudicial, hacia el exterior a través de filtros.

Según las cifras que maneja la empresa, supondrá en torno a cuatro millones de horas de trabajo para la Bahía de Cádiz, lo que generará un impacto de hasta 2.000 empleos, entre empleo directo, indirecto e inducido. La diferencia en el cálculo de estos datos respeto al primer encargo de corbetas cuando se estimaron 6.000 empleos anuales responde a diferentes factores: que la ingeniería ya está hecha al tratarse del mismo diseño o que el anterior contrato incluyera un mayor número de barcos cuya fabricación en algunos momentos del proceso fuera simultánea.

La planificación de este nuevo acuerdo entre la empresa naval pública y el país de Oriente Próximo prevé la entrega del último de los tres buques en 2028. Navantia será la responsable de la primera unidad al completo, mientras que la segunda y la tercera se finalizarán en Arabia Saudí con la instalación, integración y pruebas del sistema de combate.

Se reproducirá íntegramente el modelo Avante 2200, lo que incluye la implantación del sistema de combate HAZEM, en lugar del CATIZ propio de la compañía naval. Mientras el CATIZ es un producto de Navantia Sistemas, el HAZEM es una versión desarrollada, a partir de la transferencia tecnológica, por la joint venture SAMI Navantia para cumplir con los requisitos de las Fuerzas Navales saudíes y de sus aliados para su instalación en las corbetas. Incluso, en noviembre se informó del desarrollo de un nuevo sistema de combate, denominado HAZEM Lite, diseñado para embarcaciones más pequeñas.

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