Navantia escala al puesto 88 del top 100 de empresas armamentísticas del mundo
La compañía pública española ascendió desde la posición 94, según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo
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Navantia ha escalado hasta el puesto 88 del top 100 de las mayores empresas armamentíticas del mundo, según el último informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) correspondiente al año 2023. Las ventas globales, tanto de armas como de servicios militares, de este centenar de compañías ascendieron, según su información, a 632.000 millones de dólares (unos 559.000 millones de euros), con aumentos en todas las regiones, pero especialmente en Rusia y en Oriente Medio y con los fabricantes a menor escala como los más beneficiados.
"Hubo una subida acentuada en los ingresos por armas en 2023 y es probable que continúe en 2024. Las ventas de armas de los cien principales fabricantes todavía no reflejaron del todo la escala de la demanda, y muchas compañías han lanzado campañas de contratación de personal, lo que sugiere que son optimistas sobre sus ventas futuras", señala el SIPRI en un comunicado.
Hay 41 compañías estadounidenses en este top 100 con ingresos de 317.000 millones de dólares (unos 300.000 millones de euros), un 2,5 % más que el año anterior. Esta cifra supone la mitad del total mundial de ventas-. Las cinco empresa principales son Lockheed Martin, RTX, Northrop Grumman, Boeing y General Dynamics, por ese orden, que repiten en el ránking con respecto a 2022. El informe apunta a que las dos primeras registraron una caída en los ingresos, que responde a su dependencia de cadenas de suministro a múltiple escala, lo que las hace vulnerables a situaciones como la vivida el año pasado en el abastecimiento mundial.
En el caso de Europa, se contabilizan 27 compañías, sin contar Rusia, en el listado de las cien empresas más grandes del ámbito armamentístico. En 2022 llegaron a registrar ventas por 133.000 millones de dólares (unos 126.000 millones de euros), un 0,2 % más que el ejercicio anterior, lo que se traduce en la subida más baja de todas las regiones. El SIPRI lo achaca a que los fabricantes de complejos sistemas de armas trabajaron principalmente con contratos antiguos a lo largo del año, por lo quesus ingresos no reflejan el flujo de encargos recibidos.
Los sistemas de armas complejos tienen plazos más largos. Las firmas que los producen son por lo tanto más lentas en reaccionar a los cambios en la demanda", explica. La demanda procedente de Ucrania -en especial de munición, artillería, defensa aérea y sistemas terrestres- favoreció, sin embargo, que otros fabricantes europeos experimentasen subidas sustanciales en sus ingresos, en especial compañías de Alemania, Suecia, Ucrania, Polonia, Noruega y República Checa.
En este contexto, Navantia es la unica empresa española en la lista. Sus ventas en 2023 ha significado una subida en el ránking: desde el puesto 94 al 88 gracias a unos ingresos de 1.190 millones de dólares (unos 1.128 millones de euros), esto un 13% más interanual.
En el caso de Rusia, las dos empresas que figuran en la clasificación aumentaron sus ventas combinadas en un 40% hasta 25.500 millones (unos 24.168 millones de euros), debido casi exclusivamente a Rostec, la compañía estatal que controla a su vez a muchos fabricantes de armas. "Los datos oficiales de la producción de armas rusa son escasos y cuestionables, pero la mayoría de los analistas creen que la producción de nuevo equipamiento militar creció de forma substancial en 2023, mientras el arsenal existente experimentó una renovación y modernización extensas", aclara el SIPRI.
Las 23 empresas armamentísticas de Asia y Oceanía presentes en la lista aumentaron sus ventas un 5,7% hasta 136.000 millones de dólares (unos 129.000 millones de euros), respondiendo al rearme que está ocurriendo en la región. A eso se suman los ingresos conjuntos de las seis firmas de Oriente Medio que alcanzaron los 19.600 millones (unos 18.526 millones de euros), un 18% más, debido sobre todo al conflicto bélico en Gaza. Más de dos tercios del total de esas ventas corresponden a tres compañías israelíes, que alcanzaron una cifra récord.
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