El precio de los alimentos sube un 285% del campo a la mesa en septiembre

El precio de los alimentos se incrementó un 284% desde el campo a la mesa en septiembre, con una subida más pronunciada en los productos agrícolas (frutas y hortalizas), en los que el diferencial se dispara hasta el 300% frente al 194% de los de origen ganadero (carne, huevos y leche, básicamente).

La diferencia entre el precio en origen y destino se modera ligeramente en el último mes -en agosto alcanzó el 316%- y marca el segundo mínimo del último año, en concreto desde el 276% de subida registrado en octubre de 2023. La tendencia anual, no obstante, se mantiene al alza, situación que se mantiene desde la recuperación de la pandemia, durante la que los precios en el campo crecieron por encima de los de la venta al consumidor.

“La pandemia provocó esa distorsión puntual, que se prolongó hasta 2022, tras el que volvió a crecer el margen de la distribución, que llega hasta la actualidad”, explica Andrés Góngora, responsable estatal de Frutas y Hortalizas de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG).

El sindicato agrario publica mensualmente el listado de más de una treintena de alimentos en función de los datos que facilitan productores y los de venta en destino publicados por el Ministerio de Agricultura, para realizar así un seguimiento de la evolución de los precios que perciben los agricultores y ganaderos, de un lado, y los que pagan los consumidores, de otro.

Según este Índice de Precios en Origen y en Destino (IPOD) de los alimentos, el consumidor pagó en septiembre cerca de cuatro veces más que lo percibido por los productores, diferencia que se traduce en unos 50 euros de media entre los 35 alimentos analizados (53,5 euros más en los agrícolas y 43,4 en los de origen ganadero).

Dentro de los alimentos de origen agrícola, la palma en septiembre, en línea con la evolución registrada desde enero de este año, es para las frutas, por la que los consumidores pagan un 350% más de media que su precio en origen, diferencia que se reduce hasta el 262% en las hortícolas.

Andrés Garrido subraya que, pese a la bajada de agosto, el diferencial sigue siendo “abusivo”, toda vez que los agricultores consideran que “el precio más justo” sería el que marca “la regla del tercio” -un tercio para el productor, otro para el mayorista y otro para el minorista-, con lo que el precio en destino sería el triple que en origen. Es decir, los consumidores pagarían un 200%, como máximo, del coste del producto en el campo.

El precio justo por la regla del tercio

Sólo nueve de los 35 productos incluidos en el índice de septiembre cumplen con esta regla. Dentro del listado, hay grandes dientes de sierra, con picos que oscilan entre la subida del 614% del plátano, la más sangrante de todas -de 0,29 euros por kilo en origen a los más de dos euros que pagan los consumidores-, y el 27% del aceite de oliva virgen extra -de 7,5 a 9,55 euros el litro, aunque con el precio, tanto en origen como en destino, por las nubes por la escasez de producción en el actual ciclo de sequía-.

En el cuadro bajo, de menores diferencias, también figuran los huevos de campo (53% de diferencia, de 1,57 a 2,4 euros la docena de huevos medianos) y el champiñón (76%, de 2,75 a 4,84 euros). En el extremo opuesto, por detrás del plátano, se encuentra el ajo -501% de subida, aunque con la mayor diferencia dentro de los productos agrícolas en números redondos, en concreto, los más de cinco euros que separan los 1,15 recibe el agricultor de los 6,91 que abona el consumidor final-.

Entre los derivados del ganado, cordero, cerdo y ternera, por este orden, encabezan las subidas, todos ellos por encima del 270% -el cordero pasa de 5 a 19,6 euros el kg/vivo; el cerdo de 1,7 a 6,5 €/kg y la ternera de 1ª, de 5,7 a 21,2 €/kg-. El conejo también arrastra una importante subida entre el precio en origen y en destino, en concreto del 241% -de 2,27 a 7,75 euros el kilo-.

La relación de los productos cárnicos y otros derivados, en la que también entran los huevos de campo ya reseñados entre los alimentos con menor diferencia, se completa con el pollo, que cierra septiembre con una subida del 125% (de 1,45 a 3,26 €/kg), y la leche de vaca, que sube un 100% -de 0,45 0,90 €/litro-.

Según Góngora, los grandes supermercados “aprovechan la coyuntura para aumentar sus márgenes cuando los productos están en plena producción y hay buenas cosechas, sin trasladar la bajada de precios en origen al consumidor con la que estimularían el consumo”.

El responsable estatal de COAG denuncia, en este sentido, la “clara manipulación” de la cadena alimentaria por parte de la gran distribución, situación que “se repite sistemáticamente en cada campaña”, como “hemos visto este verano con el melón, la sandía y la fruta de hueso, en general” o “como ha ocurrido en septiembre con la uva de mesa, la zanahoria y la cebolla”.

“En este contexto los productores y los consumidores son las víctimas de esta manipulación”, prosigue Góngora, quien confía, no obstante, en que los márgenes y los precios se estabilicen en la recta final del año por “el temor de la gran distribución a que no entren productos importados, otro elemento de distorsión que aprovechan para presionar a los productores nacionales, que en el actual escenario de conflictos bélicos internacionales, son los únicos que pueden garantizarles el abastecimiento”.