La principal fábrica de tomate industrial de Andalucía vuelve a abrir sus puertas tras dos años cerrada por la sequía

La Cooperativa Las Marismas de Lebrija ya recibe tomate de sus asociados del Bajo Guadalquivir para hacer el concentrado

Ha estado dos años sin actividad y ha tenido que aplicar un expediente de regulación de empleo por la sequía

La resurrección del cultivo del arroz ya es un hecho

La cooperativa Las Marismas de Lebrija
La cooperativa Las Marismas de Lebrija
Redacción

05 de agosto 2024 - 13:57

La campaña de recolección de tomate industrial ha comenzado en el Bajo Guadalquivir, en municipios como Lebrija, Las Cabezas de San Juan y Los Palacios y eso significa que la principal fábrica de este producto de Andalucía, la de la Cooperativa Las marismas de Lebrija está de nuevo abierta, tras dos años de parón debido a la sequía, según indica Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía en un comunicado.

En estos dos últimos ejercicios, la falta de agua había obligado a muchos productores a abandonar el cultivo o a desplazarse a zonas con mayor dotación hídrica, como la provincia de Cádiz. La situación fue tal que Las Marismas de Lebrija S. C. A. se vio obligada a cerrar su fábrica durante las campañas 2022 y 2023 y aplicar expedientes de regulación de empleo en su plantilla.

Sin embargo, las abundantes lluvias de Semana Santa abrieron un nuevo escenario para los socios de la cooperativa, que pudieron realizar plantaciones en los meses de abril y mayo.

Las perspectivas para esta camñaña son muy positivas y se espera un rendimiento de de 120.000 kilos por hectárea, 132.000 toneladas en total. “El desarrollo del cultivo ha sido bueno, pues las tierras estaban muy descansadas, por lo que esperamos un rendimiento en consonancia con la media histórica”, señala José Tejero, presidente de la cooperativa y también representante sectorial de Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía.

Recoleción del tomate para industria
Recoleción del tomate para industria

Las Marismas de Lebrija cuenta, en total, con 1.100 hectáreas, 600 menos que en 2021, último año de producción.

Pese a este descenso del número de hecta´reas, el optimismo se ha instalado en la empresa. Cuando la campaña esté a pleno rendimiento habrá trabajando 300 personas en la cooperativas, “lo que será un revulsivo a nivel local”, señala Tejero.

La campaña se prolongará hasta mediados de septiembre.

Cooperativas Agro-Alimentarias señala que el concentrado procede de un cultivo sostenible, ya que el tomate para industria se cultiva bajo el sistema de producción integrada, que combina técnicas propias de la agricultura ecológica con otras convencionales. “El respeto al medio ambiente se mantiene en todas las fases productivas, pues la cooperativa Las Marismas de Lebrija cuenta con una baja huella de carboni, ya que todo el proceso del tomate, como es la siembra, la plantación, el desarrollo, la recolección y el transporte tienen lugar en un radio de 15 kilómetros”, señala Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía.

La mayoría de la producción se exporta a países como Reino Unido, Japón, Alemania, Italia y Francia, principalmente.

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