Tánger Med, el gran rival para el Puerto de Algeciras al otro lado del Estrecho

Algeciras/El Puerto de Algeciras, el más importante de España en cuanto al tráfico de contenedores, tiene muy cerca a un peligroso vecino. Tánger Med no para de crecer año a año y, tras superar en 2022 a la dársena algecireña, ha sacado a relucir un aparente estancamiento en los tráficos en el lado español del Estrecho de Gibraltar.

Algeciras movió en 2019 109,4 millones de toneladas de mercancía total, mientras que Tánger Med apenas se quedó en 65 millones. En solo tres años, ampliaciones mediante, el puerto marroquí superó por poco las 107,2 millones de toneladas del español en 2022, consumando un sorpaso que se hizo visible en 2023, cuando alcanzaron los 122 millones frente a los 104,8 de sus vecinos.

No es la única métrica en la que Tánger Med supera a Algeciras atendiendo a los datos del ejercicio de 2023, ya que casi le dobla en mercancía medida en teus (8.617.410 contra 4.733.536) y le supera ampliamente en escalas de megabuques (1.113 contra 211), aunque esto viene sucediendo desde hace años.

Algeciras se hace valer con su ventaja en los graneles. Aunque Tánger Med ha impulsado su crecimiento considerablemente desde 2019, en 2023 Algeciras movió 26,5 toneladas de líquidos ante los 9,8 de sus vecinos. El pasado año, los sólidos sí fueron para los marroquíes, aunque fue una situación puntual por la crisis del Mar Rojo, que afectó a los tráficos algecireños. En este caso, Algeciras se quedó en 447.845 toneladas cuando el año anterior transportó 1,3 millones, mientras que Tánger pasó de 404.007 toneladas a 581.042.

La dársena algecireña también domina con mano de hierro el aspecto de los viajeros. Aunque la línea más transitada durante el año es la que une ambos puertos, el fuerte impacto de la Algeciras - Ceuta impulsa su victoria. En 2023, 5,5 millones de viajeros pasaron por Algeciras, frente a 2,7 en Tánger Med. El puerto español aún no ha terminado de recuperar los 6,1 millones de personas que viajaron en 2019, antes de la pandemia, mientras que el marroquí justo recuperó sus números pre Covid el pasado año.

En el aspecto en que ambas dársenas van de la mano es en el tráfico de remolques (conocido como roro). No en vano, el envío de productos hortofrutícolas del lado marroquí del Estrecho al español protagoniza buena parte de la cuota, por lo que los dos puertos muestran una evolución positiva semejante, aunque Algeciras se venía manteniendo por delante hasta 2022, en que Tánger Med les superó, pero por poco.

Aunque el puerto marroquí no comparte datos en el mes a mes, los publicados de Algeciras hasta octubre invitan a esperar un mantenimiento de las cifras a final de año. A excepción de cambios puntuales en los graneles, los tráficos totales apuntan a la tendencia continuista.

Ampliaciones y ETS

La evolución de Tánger Med durante estos años viene dada por la decidida apuesta del Gobierno y la Corona marroquíes por convertir al buque insignia de su industria portuaria en un auténtico punto de referencia internacional. A finales de 2023, Tánger-Med puso en servicio una ampliación de su cuarta terminal, con capacidad para 1 millón de contenedores más. A esta se suma otra extensión de idéntica capacidad en curso que hará que en 2025 los muelles norteafricanos alcancen los nueve millones de capacidad, un 80% más en comparación con los de Algeciras.

En contraposición, el puerto algecireño aspira a crecer, con el suelo disponible, hasta los siete millones de contenedores de capacidad en el medio plazo, lo que pasaría por la fase B de muelle de Isla Verde Exterior, junto a las instalaciones de TTI, con la intención de que la operadora coreana sea la que asuma todo ese terreno. No obstante, este proyecto sufre retrasos tras darse de bruces con el rechazo del Ministerio para la Transición Ecológica al analizar, tras protestas de grupos ecologistas, el impacto medioambiental del mismo.

El terreno no es el único condicionante que lastra al Puerto de Algeciras respecto al de Tánger Med, sino que el sistema de gravamen a las emisiones de los buques (ETS) impulsado por la Unión Europea supone una diferencia competitiva. El hecho de que las navieras deban abonar por la contaminación de los barcos al pasar por puertos europeos, según vienen denunciando las propias autoridades portuarias desde que se anunció el sistema, desviará algunos tráficos a otras dársenas cercanas, principalmente en el norte de África. En el caso de Algeciras, Tánger Med, por su cercanía geográfica (menos de 30 kilómetros de distancia) es el principal escollo y, junto a sus ampliaciones, se erige como un actor al que seguir de cerca en los próximos años.