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El TJUE tumba los acuerdos de agricultura y pesca entre la UE y Marruecos: así afecta a Andalucía

La justicia comunitaria avala que los convenios necesitaban del consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental

La decisión afecta a 45 barcos andaluces, la mayoría del Golfo de Cádiz, que tendrán que esperar a una nueva negociación

El acuerdo agrícola se mantendrá en vigor un año por las consecuencias económicas de su anulación inmediata

La no renovación del acuerdo de pesca con Marruecos deja tocada a la flota andaluza

Un barco de la flota pesquera de Barbate en una imagen de archivo. / Aragón Pina
Tomás Monago

04 de octubre 2024 - 10:59

Bruselas/El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha tumbado este viernes los acuerdos comerciales de agricultura y pesca entre la UE y el Reino de Marruecos por considerar que ambos se celebraron sin el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental.

El TJUE pone fin así al litigio sobre el acuerdo pesquero con Marruecos y su protocolo, al desestimar los recursos del Consejo y la Comisión contra la sentencia del Tribunal General de la UE de 2021, y también considera ilegales los acuerdos comerciales que ofrecen condiciones especiales de entrada a los productos marroquíes.

Así afecta la anulación a la flota pesquera andaluza

La aplicación de este protocolo expiró el pasado 17 de julio de 2023, lo que supuso la suspensión de la actividad, algo que afecta especialmente a España, ya que 92 de las 138 licencias que faenan en la zona corresponden a su pabellón, en concreto, a la flotas andaluza, gallega y canaria. Desde Andalucía, según informa la Junta de Andalucía, operan 45 barcos, la mayoría con base en el Golfo de Cádiz y dedicados a la modalidad de cerco y artes menores.

Para la flota andaluza, la decisión del TJUE es "un nuevo varapalo", ya que a la imposibilidad de faenar en el caladero marroquí desde julio del año pasado se suma la falta de expectativa de un regreso temprano a esas aguas.

La flota de Cádiz sufre ya problemas en el propio caladero nacional como el reparto "injusto" de la cuota de sardina y el "gran problema" de la reducción de la cuota de boquerón, según José María Gallart, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, y la pesca en Marruecos suponía un desahogo cuando estaba vigente gracias a la  pesca del pez sable o voraz en el caso de los artesanales y boquerones en la de cerco. Ahora solo queda recurrir al Ministerio de Agricultura para abordar una solución que se antoja que debe ser a través de ayudas.

La Consejería de Agricultura y lla Organización de Productores Pesqueros Artesanales OPP72 (lonja de Conil) reclaman, por su lado, una negociación con Rabat que excluya al Sahara como zona de pesca y condiciones específicas para la pesca de artes menores o de cerco artesanal. Esa posibilidad beneficiaría a la pesquería regional, ya que el caladero donde faena está en el norte de Marruecos.

En la zona del Sahara no faenan barcos andaluces, pero la anulación del acuerdo al completo les afecta. Son, sobre todo, barcos industriales de gran tamaño dedicados a la pesca de cefalópodos.

Así afecta la anulación de los acuerdos agrícolas

El TJUE no solo declara ilegal el acuerdo de pesca sino también los acuerdos comerciales que permiten la introducción de productos marroquíes en España con aranceles especiales. En este caso,  la corte con sede en Luxemburgo ha decidido mantenerlos en vigor durante doce meses a partir de este viernes, habida cuenta de "las consecuencias negativas graves para la acción exterior de la Unión que entrañaría su anulación inmediata y por razones de seguridad jurídica".

Es decir, si no hay una revisión del convenio antes del 4 de octubre de 2024 las producciones del Sahara no se considerarían marroquíes -en virtud de la sentencia del TJUE- y deberían entrar en Europa sin ningún arancel especial. Rápidamente, el sector productor ha mostrado su satisfacción, ya que los agricultores españoles, y andaluces, sostienen que la entrada de producto barato de Marruecos ha hundido los precios y perjudicado sus producciones. Y hay que tener en cuenta que el Sahara es granero de Marruecos. Gran parte de su producción agrícola procede de esa zona.

En paralelo a esta decisión, el Tribunal de Justicia se ha pronunciado también sobre una cuestión prejudicial francesa acerca de la problemática del origen de los melones y tomates del Sáhara Occidental y dicta que su etiquetado debe indicar únicamente el Sáhara Occidental como país de origen de esos productos, excluyendo cualquier referencia a Marruecos, para evitar inducir a error al consumidor sobre su verdadero origen.

Según la federación de productores exportadores, Fepex, la importación de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos ha crecido un 224%, pasado de 135.000 toneladas en 2012, año de entrada en vigor del acuerdo a 438.000 toneladas en 2023, y de un valor de 123 millones de euros en 2012 a 899 millones de euros en 2023.

En el caso del tomate, la exportación a la UE desde Marruecos UE ha crecido un 42% en los últimos diez años, pasando de 345.416 toneladas en 2014 a 491.908 toneladas en 2023 mientras que, en estos diez años, la exportación española de tomate a la UE ha caído un 43%, descendiendo de 786.598 toneladas en 2014 a 448.004 toneladas en 2023, según datos de Eurostat.

Lo que dice la sentencia

Fue el Frente Polisario, que afirma representar al pueblo del Sáhara Occidental, quien presentó una serie de recursos de anulación para impugnar ambos acuerdos, ya que se habían celebrado sin el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental.

La sentencia de este viernes constata que ese consentimiento no existe y considera al Frente Polisario como un interlocutor privilegiado en el marco del proceso y que cumple los requisitos para poder impugnar estos acuerdos en interés del pueblo saharaui.

No obstante, el TJUE precisa, al contrario de lo que declaró el Tribunal General, que el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental a los acuerdos controvertidos no debía ser necesariamente explicito, es decir, que puede darse por hecho cuando no se crean obligaciones para ese pueblo y la explotación de sus recursos naturales le reporta algún tipo de ventaja.

Al respecto, el Tribunal de Justicia reconoce que estos acuerdos no crean obligaciones jurídicas que recaigan sobre el pueblo del Sáhara Occidental, pero tampoco le confieren ningún derecho ni ventaja sobre la explotación de sus recursos, por lo que el consentimiento no puede presumirse, sumado a que el Frente Polisario, en calidad de representante legítimo de dicho pueblo, se opone a los acuerdos, lo que a juicio del TJUE basta también para cuestionar la existencia del consentimiento.

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