Tesorillo: una cita con las urnas tan esperada como histórica
Elecciones municipales 2019
La nueva localidad de la comarca elegirá su primera Corporación con un PGOU y la puesta en marcha de servicios como retos básicos
Tesorillo/No será un domingo electoral más. El próximo 26 de mayo los vecinos de San Martín del Tesorillo están citados con la historia. Un censo de 1.782 votantes tendrá en sus manos la formación de la primera Corporación municipal en la octava localidad del Campo de Gibraltar. Será apenas unos meses después de que la Junta de Andalucía aprobara, el pasado octubre, la segregación de Jimena de la Frontera.
Se trata de un momento largamente esperado por los tesorilleros como punto álgido de la identidad propia que les valió la independencia. En San Martín del Tesorillo, estos días de campaña la comunidad asiste con ilusión a los prolegómenos de la puesta de largo de su nuevo Ayuntamiento que tendrá en total a once miembros en el Pleno.
Tras la segregación, la comisión gestora que ha pilotado el periodo de transición hasta las elecciones ha mantenido un consenso tácito en la toma de las decisiones imprescindibles para echar a andar el nuevo pueblo: la integración en la Mancomunidad de Municipios, el Consorcio de Transportes o la aprobación del primer presupuesto y las primeras tasas municipales. Unos acuerdos que han sentado las bases sobre las que debe proseguir la construcción del municipio.
Jesús Fernández Rey (IU), actual presidente de la comisión gestora, concurre a las elecciones con la aspiración de ser reelegido tras ganar por la mínima la presidencia de la Entidad Local Autónoma en 2015. Frente a él, Jesús Solís (PSOE) y María José Pro (PP) completan las alternativas políticas. Adelante, una formación local nacida en 2015 como escisión del PP, no concurre a las primeras municipales en la localidad.
Una vez que se constituya el nuevo Consistorio con el Pleno de investidura del primer alcalde o alcaldesa de Tesorillo, lo que en principio está previsto para el sábado 15 de junio, será el momento de pisar a fondo el acelerador y poner en marcha las prestaciones y servicios que son obligatorios para una administración local.
Las urnas darán, además, plena legitimidad al equipo de gobierno resultante para decidir sobre cuestiones estratégicas como el modelo de prestación de los servicios públicos –de forma directa o a través de empresas concesionarias–, la búsqueda de inversiones empresariales para dinamizar la economía o la presión fiscal aplicable en los próximos años en un Ayuntamiento que nace sin deuda bancaria.
El futuro gobierno tesorillero deberá culminar el proceso de integración en la Mancomunidad de Municipios y en la empresa pública Arcgisa. Ya hay un compromiso político de explorar tras las elecciones fórmulas para abaratar el recibo del agua que quedarán en manos del próximo regidor municipal.
Tesorillo tiene pendiente dotarse de servicios como una Policía Local o un cuerpo de administrativos suficiente para cubrir las necesidades de un aparato burocrático propio. Los administrativos resultan clave ante el volumen de competencias asumidas y también para preparar la puesta en marcha de cuestiones como el concurso para nombrar a los futuros policías tesorilleros.
El estado de las calles es una de las mayores preocupaciones vecinales. La escasez de recursos económicos –hasta ahora con apenas el dinero justo para mantener la ELA y unos servicios mínimos– junto con el paso del tiempo han hecho mella en el asfaltado de la mayoría de los viales. También en las infraestructuras del subsuelo como las tuberías de abastecimiento y saneamiento, necesitadas igualmente de una revisión en profundidad.
La llegada de más dinero a través de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) o el fondo regional incondicionado (Patrica) quedarán a disposición del futuro gobierno para la rehabilitación de infraestructuras y la cobertura de gastos de personal. También ayudarán los impuestos y tasas del nuevo parque eólico que Naturgy construye al norte del término municipal.
Igualmente genera inquietud entre los vecinos el mal estado de las carreteras de acceso. Tesorillo se quedó aislado durante más de un día durante el fuerte temporal de lluvia y viento de marzo de 2018 que, además, provocó serios daños en la agricultura, uno de sus motores económicos. El nuevo gobierno tendrá como otro de sus retos ser insistente ante la Junta de Andalucía, como administración competente en la red secundaria, para que se pongan en marcha los proyectos de mejora largamente anunciados.
A medio plazo, Tesorillo debe emprender los trabajos de redacción y aprobación de su propio Plan General de Ordenación Urbanística para diseñar el modelo de ciudad y las zonas de expansión residencial o para empresas. Y en materia de infraestructuras, Tesorillo requiere de una nueva Casa Consistorial dado que en las actuales dependencias están obsoletas. La reforma de la Casita de Campo como futura sede municipal deberá ser culminada para hacer visible el nuevo Ayuntamiento y el inicio de la andadura como localidad en solitario.
No hay comentarios